Bogotá, 31 may (EFE).- El mayor general Luis Emilio Cardozo asumió este viernes como comandante del Ejército de Colombia, después de que el presidente colombiano, Gustavo Petro, destituyese al general Luis Mauricio Ospina, en medio de la crisis de seguridad que vive el suroeste del país, con ataques reiterados del Estado Mayor Central (EMC) y una gran ofensiva militar contra esta disidencia de las FARC.
«De la mano de Dios, con el apoyo de mi familia y mis valientes soldados, asumo el mando del Ejército Nacional de todos los colombianos», juró el general Cardozo, que tiene más de 35 años de experiencia en el Ejército y que se ha reincorporado a la institución para asumir este cargo.
Por su parte, el presidente Petro señaló que el general Cardozo asume este rol «en momentos que indudablemente son difíciles, como siempre han sido difíciles», ya que «en estos momentos sigue la violencia en Colombia», pues «la promesa de salir de ella no se ha cumplido en las últimas décadas».
«El conflicto cambia, fluye como los ríos, pero no descansa. (…) Entender ese fluir es fundamental para entender el conflicto», apuntó el mandatario colombiano, quien añadió que «construir un camino que haga superar la violencia en este país significa destruir las economías ilícitas que anegan muchísimos territorios en Colombia», como el narcotráfico y la minería ilegal.
Además apuntó hacia conductas inadmisibles como que «desaparezcan fusiles y municiones de las guarniciones», que luego sirven «para matar a los mismos soldados», pues es «autodestruirse», y mandó al nuevo comandante a «que no quede nadie comprometido en el Ejército en estas maniobras que terminan matando al mismo Ejército».
«La pulcritud del Gobierno y la pulcritud de la fuerza pública tiene que ponerse por encima de todo, de cualquier pérdida de conciencia (…)», aconsejó el presidente al nuevo comandante que se va a poner al frente del «Ejército de la vida».
El general Cardozo, encargado de la fuerza de tierra y bajo el mando del comandante de las Fuerzas Militares, el general Helder Fernán Giraldo, tiene por delante una importante labor marcada por el operativo que las fuerzas armadas llevan a cabo en el departamento del Cauca y en todo el suroeste del país contra el EMC.
Los ataques de la principal disidencia de las FARC en esta zona se han intensificado desde marzo, cuando tras un ataque de los armados en el que asesinaron a una lideresa indígena, el Gobierno suspendió el cese el fuego bilateral en los departamentos de Nariño, Valle del Cauca y Cauca.
El nuevo comandante del Ejército, oriundo del municipio de Yotoco, en Valle del Cauca, es profesional en Ciencias Militares de la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova, con una maestría en Seguridad y Defensa.
En su experiencia de más de 35 años en el Ejército, el general Cardozo ha sido jefe de los comandos de División de Aviación de Asalto Aéreo y de Ingenieros Militares, así como comandante de la Octava División, que opera en el este del país.
Además deberá lavar el puesto que dejó la dudosa gestión del general Ospina, un comandante anodino, nombrado también por Petro, que pasó casi desapercibido en las decisiones importantes en materia de seguridad.
Su nombre sobresalió, principalmente, por un escándalo en el que estuvo involucrado al supuestamente hacer seguimientos e interceptaciones ilegales al profesor de inglés de su esposa, para lo cual lo vinculó como supuesto miembro de las disidencias de las FARC.