Tras su reciente e inesperado paso por el Festival de Cine de Cannes, Raquel Bollo ha asistido en Madrid a la gala de una conocida marca de cosméticos. Y a pesar de que recientemente confesó que no mantiene ninguna relación con Isabel Pantoja, no ha dudado en salir en su defensa y negar rotundamente que esté pensando en impugnar la segunda boda de Julián Muñoz y Mayte Zaldívar para reclamar ella la pensión de viudedad si al exalcalde de Marbella le pasase algo por el papel que supuestamente firmaron ante notario haciéndose pareja de hecho cuando el expolítico entró en prisión.
Algo que Raquel ha desmentido. «¿Todavía estamos con eso? Qué antigüedad. No sé absolutamente nada porque he estado fuera y no he estado pendiente de la tele. ¿Tú crees que a Isabel le merece la pena? Cómo espere vivir con la pensión de viuda mía… yo tengo setenta y tantos euros. Y encima se quejaban. La mujer no está ni pensando en eso. Hay más gente pensando en el falecimiento de este hombre, pobrecito, que realmente ella. Ella está a su bola, no está pensando en eso. Y que yo sepa no eran ni pareja de hecho. Digamos que tenía que poner la casa para el arraigo, era más bien eso» ha asegurado.
Reconociendo que no le ha sorprendido la segunda boda entre Julián y Mayte, la diseñadora cree que a Pantoja no le habrá afectado en absoluto: «¿Crees que ella está para eso? Al final la protagonista es ella, pero porque la hacen protagonista. Al final, mira, ella no ha hablado de nada. ¿Ha hablado de alguien? No, y han pasado 20 años. Y a quien le guste más y le guste menos sigue siendo una pedazo de artista y está ahí por ella misma, con sus cosas buenas, con sus cosas malas» defiende, convencida de que «si no se habla de ella, a nadie le interesa» el ‘sí quiero’ del exalcalde.
Cambiando de tema, Raquel se ha pronunciado sobre la primera edición de ‘Supervivientes All Stars’, donde se ha confirmado ya la participación de Sofía Suescun, Adara Molinero y Bosco Martínez-Bordiú. Un reality en el que desvela que a su hijo Manuel Cortés le encantaría concursar: «Creo que repetiría, ten en cuenta que se vino con muchas ganas de llegar al final. Que cae enfermo y se lo trajeron ellos, por él hubiese seguido. Lloró mucho y sufrió mucho con su vuelta, y entonces tiene esa espina». Y no es el único, porque como reconoce, «volvería hasta yo. Me encanta la idea. Fui en 2007 y fue una experiencia maravillosa, muy guay. Ojalá. Pero bueno, a ver qué pasa».