Se trata de un ictiosaurio que estuvo millones de años enterrado bajo la tierra. Entre sus huesos se encontraron los restos de lo que fue su última comida antes de morir. Navegación de entradas El papa Francisco se disculpó por haber utilizado el término «mariconería» en una reunión con obispos De paraíso a trampa mortal: el misterio de Nyos, el lago asesino