En un fuerte cruce de mensajes, el expresidente Álvaro Uribe Vélez le salió al paso a las acusaciones del mandatario Gustavo Petro y negó que esté convocando a un golpe de Estado contra el Gobierno, luego de que expresara sus duras críticas al Ejecutivo por el papel de las Fuerzas Armadas; que, a su juicio, se tienen que “abstener” de proteger a los colombianos del accionar de los grupos armados ilegales.
La respuesta del ex jefe de Estado se dio a conocer luego de que Petro, en su perfil de X (antes Twitter), compartiera una imagen con lo que dicen los artículos 467 y 468 del Código Penal Colombiano, en las que se manifiesta que “es delito incitar a derrocar al Gobierno o alzarse en armas contra el orden constitucional”, con lo que estaría insinuando que Uribe Vélez estaría fraguando un ataque en su contra.
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“La Constitución ordena a las Fuerzas Armadas proteger a los ciudadanos, pero no le dice al Gobierno que meta a la cárcel a quienes reclaman esa seguridad”, indicó Uribe Vélez en una publicación en su cuenta de X, que acompañó con un video de algo más de cinco minutos sobre su participación en un acto público en Medellín, en el que reiteró su preocupación sobre la actualidad de las fuerzas.
Gustavo Petro no se quedó callado y respondió
Ante lo dicho por Uribe Vélez, el presidente Petro respondió y con un mensaje en la misma red social con una peculiar invitación al exgobernante, que según el mandatario solo promueve un discurso de odio entre los ciudadanos. Con ello, quiso restarle impacto a la dura respuesta del expresidente, en un nuevo capítulo en el rifirrafe constante en el que se han convertido sus interacciones.
“El expresidente Uribe debería aprender a hablar de paz. Lo invito. Colombia lleva dos siglos de guerras civiles y ya es bueno que sus dirigentes lleven al país hacia la ausencia de la guerra, hacia la paz. Hacer trizas la paz, una y otra vez, como los pescaditos de Aureliano, solo nos lleva al abismo. Una Colombia en Paz es una potencia mundial de la Vida”, publicó el jefe de Estado.
Uribe también había sido criticado por el embajador de Colombia en Reino Unido, Roy Barreras, que fue uno de los primeros en señalar que su llamamiento a la fuerza pública tenía como fin una insurrección al Gobierno legítimo. Y es que, a juicio del representante del Estado en territorio anglosajón, lo dicho por el expresidente es una serie amenaza a la institucionalidad y a los principios democráticos.
“¡Nadie puede! Y menos un expresidente, incitar a las Fuerzas Armadas a desobedecer al Gobierno y a su comandante en jefe. Esas declaraciones cruzan el límite del golpismo. Los ciudadanos tienen derecho a exigir seguridad, pero un expresidente no puede olvidar que las FFMM no son deliberantes y menos contradictoras”, indicó el diplomático en su cuenta.
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