La Secretaría de Cultura federal y el INAH expresaron su aprecio por la intención de mejorar la exhibición de los cuerpos momificados, aunque lamentaron la falta de consulta y colaboración. La base de estas acciones fue una charla breve organizada por especialistas del INAH, en la que se discutieron apenas generalidades sobre buenas prácticas de manejo del patrimonio.
Durante dicha charla, se estableció la necesidad del trabajo conjunto del INAH y sus expertos para definir los lineamientos específicos. El acuerdo de colaboración estipulaba la participación de un grupo especializado del instituto para dignificar los cuerpos momificados, sus historias, y el formato de exhibición.
Sin embargo, no se respetaron los acuerdos y se realizaron las modificaciones sin compartir detalles técnicos de conservación y manejo de los cuerpos áridos, iluminación y climatización. Estos aspectos son cruciales, como han señalado las instancias culturales, para preservar los restos patrimoniales de manera adecuada.
Una protección con protocolos a seguir
En el comunicado se reporta que la protección de los restos humanos debe seguir protocolos de manejo y conservación establecidos a través de años de investigación nacional e internacional. Las creencias religiosas pueden contextualizar socio-temporalmente la museografía, pero no deben influir en el manejo directo de los cuerpos momificados.
Para una exhibición adecuada de restos momificados, es imprescindible un proyecto integral y multidisciplinario. Este debe considerar no solo la intervención de un arquitecto y un museógrafo, sino también los requerimientos inmediatos de conservación y manejo de los cuerpos, junto con el discurso museográfico y el espacio de presentación. La ausencia del INAH y sus especialistas en este proyecto ha resultado en un trabajo incompleto y cuestionable.
Se espera que, en el futuro próximo, los especialistas del INAH revisen los cambios implementados recientemente para analizar y diagnosticar los cuerpos exhibidos en el Museo de las Momias y en el parador turístico “Sangre de Cristo”.
La Secretaría de Cultura federal y el INAH han reiterado su compromiso de colaborar para dignificar los restos humanos conservados en el museo, buscando resultados conjuntos positivos en términos patrimoniales.
¿Cuáles han sido los daños que se han reportado?
Las Momias de Guanajuato han experimentado varios daños recientemente, pues se reportó una fotografía que muestra una momia con un brazo desprendido, presumiblemente de la colección de las conocidas Momias de Guanajuato.
Los visitantes del Museo de las Momias de Guanajuato han informado de aparentes daños en otros cuerpos momificados, incluyendo una fisura visible en el cuello de una momia. La presunta causa de estos daños sería la reciente manipulación de los cuerpos, realizada para la aplicación de la nueva museografía bajo la administración del Gobierno Municipal de Guanajuato.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha acusado cambios no autorizados en el museo y ha iniciado una investigación sobre los daños. Según el INAH, cambios recientes en la museografía podrían ser responsables de los incidentes que han afectado a estos cuerpos históricos.
Además de los daños físicos, se ha denunciado que algunos cuerpos momificados presentan signos de deterioro por microorganismos, incluyendo escarabajos, polillas y otros xilófagos. Estos problemas se han observado concurrentemente con las recientes intervenciones en el museo.
El INAH continuará su investigación para determinar la magnitud de los daños y establecer medidas para proteger estos valiosos restos momificados.