La Policía de Nicaragua ha informado este martes de que un equipo médico ha acudido al domicilio del exjefe del Ejército de Nicaragua Humberto Ortega, hermano del presidente Daniel Ortega, para valorar su estado de salud después de que efectivos policiales registraran su domicilio e incautaran teléfonos móviles y ordenadores.
«Se ha instalado una unidad de atención médica especializada para cuidar las dolencias que han aquejado y aquejan al general Ortega. El equipo de especialistas estará en permanente comunicación, coordinación y visitas», reza el comunicado del cuerpo policial.
Esto se produce después de que Humberto Ortega afirmara en una entrevista el domingo para el portal de noticias Infobae que ha sufrido varios episodios de insuficiencia cardíaca por los que ya fue ingresado en el Hospital Vivian Pellas de Managua.
En esa entrevista también denunció intentos de asesinato en su contra, señalando que le han dicho «varias veces» que es un «traidor» y agregando que no tiene escolta del Ejército o de la Policía nicaragüense. «La escolta que yo tengo es organizada y financiada con mi propio esfuerzo», subrayó.
Asimismo, precisó que en el caso de que el mandatario muera «es muy difícil que haya una continuidad del grupo de poder inmediato» porque se trata de un «poder de tipo autoritario, dictatorial como el actual, que depende muchísimo de la figura de un líder que ejerce la Presidencia».
Tras las declaraciones, efectivos de la Policía de Nicaragua registraron su vivienda y requisaron teléfonos móviles y ordenadores del general retirado, quien fue comandante y fundador del Ejército Popular Sandinista del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Esta medida se ha interpretado desde la oposición como un intento de imponer cárcel domiciliaria al hermano de Ortega.