La Fiscalía Anticorrupción ha situado al expresidente de la Generalitat Valenciana y exministro con el PP Eduardo Zaplana en el centro del entramado del caso Erial y le ha recriminado su «falta de honradez» al no asumir su responsabilidad en los amaños de las ITV y del plan eólico y por «usar a tantos amigos» para su propio beneficio.

Así lo ha manifestado el fiscal Pablo Ponce durante la exposición de su informe en el juicio que se sigue en la Audiencia por el caso Erial, procedimiento en el que se ha investigado el supuesto cobro de más de 10 millones de euros en comisiones derivadas de concesiones de ITV y parques eólicos de la Comunitat Valenciana.

En esta causa había un total de 15 acusados –entre ellos, Zaplana– pero el ministerio público ha decidido retirar las acusaciones contra la exdiputada ‘popular’ Elvira Suances; Pedro Romero, peluquero de Zaplana; y el empresario Ángel Salas. Respecto a Zaplana, ha rebajado la pena hasta los 17 años –le pedía 19– y al también expresidente de la Generalitat José Luis Olivas le solicita finalmente dos años. Los cuatro conformados han aceptado penas de unos dos años de prisión.

«Comisiones ilícitas a Zaplana»; «adjudicaciones preconcebidas»; «retorno de fondos a través de sociedades»; «maquinaria de transformación del dinero para ocultar el origen ilícito del mismo»; y «especulación». Estas han sido algunas de las frases más destacadas que ha utilizado el fiscal para explicar el entramado de Erial orquestado por Zaplana, a quien apodaban el ‘jefe’, ‘amigo’ o ‘amo’, ha recordado.

El ministerio público, en un discurso duro y algo sarcástico, ha remarcado que quería que el ‘expresident’ declarase al inicio del juicio –y no al final, como reclamaba su defensa– «para ver si tenía la valentía de asumir su responsabilidad en el procedimiento después de usar a tantas personas a su beneficio». «Pero no lo ha hecho», ha apostillado.

«Habríamos entendido, dado que se había aprovechado de todo el dinero y de tantas personas, que tuviera la honradez de reconocer lo que hizo ante un tribunal y ante sus amigos. Haber reconocido su participación. Pero sin embargo no lo ha hecho», le ha recriminado.

PLAN «PRECONCEBIDO»

Respecto a las adjudicaciones, el fiscal se ha centrado en las ITV y ha insistido en el plan «preconcebido» por parte de Zaplana para que una de las sociedades adjudicatarias fuera la del expresidente de Les Corts y ex director general de la Policía Juan Cotino, ya fallecido.

«Bajo la decisión de Zaplana se van creando las condiciones necesarias para obtener una ganancia», ha afirmado el fiscal, quien ha subrayado que no existía justificación alguna para privatizar las ITV. «No se ha encontrado ninguna justificación documental por escrito», ha insistido.

Así, la privatización «vino motivada» por el concierto que había entre Zaplana y Juan Cotino. Y el «amaño» se realizó mientras se gestaba, ha añadido: «Eso se hizo antes, cuando se confeccionaron los pliegos o en las reuniones con empresas licitadores. Con toda la información obtenida ahí, se confeccionaron las condiciones y se llevaron a la Mesa de Contratación. Ahí ya estaba todo decidido», ha repetido.

«DE MANERA FINA»

El fiscal ha llamado la atención, en medio de esta adjudicación, sobre la eliminación del interventor que participó inicialmente en el proceso, que advirtió sobre la valoración económica –que dejaba de ser objetiva– y al que se le cesó dos días antes de que la Mesa de Contratación adjudicase la contratación. «Le notificaron dos días antes que tenía que ser sustituido por otro. ¿Y quién firmó su cese? El entonces conseller Olivas. Se hizo de manera fina sobre la única persona que cuestionó los criterios y que mantuvo disputas con el presidente de la Mesa. Se le cambió por decisión unilateral para que no hubiese problemas», ha aseverado.

El ministerio público también ha cuestionado que la Mesa propusiese y adjudicase en el mismo día la contratación: «Esto no es lo normal y no sucede nunca en otras Mesas de Contratación. Esto tiene mucha relevancia por la celeridad», ha dicho.

Tras la adjudicación, con el paso del tiempo, «se tenía que pagar la comisión». Así, ha indicado el fiscal, Juan Cotino se desplazó a Luxemburgo con 640.000 euros en metálico para constituir dos sociedades a través de una fiduciaria. A través de las mismas, y mediante otras sociedades y participaciones, se fue distribuyendo el dinero y reingresando en España con la compra de inmuebles y otros enseres.

Cuando se registraron las compras y ventas de participaciones, precisamente Zaplana tenía anotado en sus agendas reuniones con Juan Cotino, ha advertido el fiscal. «Se activó entonces la maquinaria de transmisiones e inversiones y Zaplana puso a otras personas en las sociedades para gestionarlo», ha señalado.

Y posteriormente se contactó con el empresario Fernando Belhot para trasladar los fondos y obtener mayor rentabilidad, ha recordado el ministerio público. «Y se trataba de dinero de Zaplana, pese a que él no aparecía en nada, porque con quien se reunía para gestionar Belhot su dinero era con Zaplana», ha apostillado.

El fiscal, por último, también ha hecho referencia a que tras la adquisición de inmuebles a nombre de diferentes sociedades «estaba Zaplana» y ha puesto el ejemplo de la vivienda comprada en Núñez de Balboa en Madrid. «Pese a que aparecía a nombre de una sociedad, era suya. Él la reformó, llevó los muebles y la ocupó. Pero subía en montacargas para ocultarse porque no quería ni que se le viera como inquilino. Entraba en su casa como un hurón», ha advertido.

Además, el fiscal se ha referido a la compra y disfrute de una embarcación a manos de Zaplana: «Era realmente suya aunque no figurase como tal», ha señalado. «Era el que utilizaba el barco y quien invitaba a sus amigos», ha apostillado para aclarar posteriormente que el ‘expresident’ salió de la cárcel –donde ingresó provisionalmente tras ser detenido– no por su enfermedad alegada, sino porque se recuperó el dinero del extranjero.

El fiscal ha concluido: «Al final, Zaplana –a quien también se le intervino hasta 19.000 euros en su vivienda y en su despacho tras su detención– era el beneficiario de todas las inversiones. Era el centro de todo el beneficio y de todas las operaciones financieras».

Respecto a los parques eólicos, el ministerio público ha afirmado que fue un procedimiento diseñado con «ropaje formal» y que se inició durante el mandato de Zaplana. Ha indicado que lo más «relevante» es que el documento que sirvió para la adjudicación estaba firmado por una persona que negó haberlo elaborado. Y, además, el mismo se preparó cuando se atenían todas las ofertas presentadas. El procedimiento se siguió con Olivas y «era un suicidio salvo para las empresas concertadas con Cotino», ha apostillado.

Por último, el fiscal ha hecho referencia a las palabras de Zaplana cuando aseguró que no pudo recibir dinero de Cotino puesto que en esa época, tras dejar de ser ‘president’, no se llevaba bien con él: «Como dice la canción, ‘las mulatas, cuando son de bandera, confunden el corazón con la billetera’. Aquí no hablamos de corazones, sino de negocio. No hablamos de amistad, sino de dinero, que no tiene ni patria ni color. Es, simplemente, dinero. No sé si Cotino se hablaba o no con Zaplana, pero no es lo relevante», ha apostillado.