El Gobierno de España ha defendido la independencia del Tribunal Penal Internacional (TPI) después de que la fiscalía haya reclamado este lunes la emisión de órdenes de arresto contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, su ministro de Defensa, Yoav Gallant, y varios altos cargos del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) por supuestos crímenes de guerra y contra la humanidad a raíz de los ataques del 7 de octubre por parte del grupo y la posterior ofensiva contra la Franja de Gaza.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha traslado en redes sociales que, tras las decisiones anunciadas en relación con Israel y Palestina, «España reitera su compromiso» con el TPI «y con su independencia e imparcialidad». «Su crucial labor debe desarrollarse libremente y sin interferencias», ha subrayado en una publicación en X.
El fiscal jefe del TPI, Karim Khan, ha afirmado que las órdenes de arresto contra Netanyahu y Gallant derivan de los «motivos razonables» para creer que «tienen responsabilidad penal» en crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad «cometidos en el territorio del Estado de Palestina, en la Franja de Gaza, al menos desde el 8 de octubre».