Al menos ocho supuestos miembros del partido-milicia chií libanés Hezbolá han muerto este lunes en un nuevo bombardeo achacado al Ejército de Israel contra una posición del grupo en la provincia siria de Homs (centro), según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
El organismo, con sede en Londres e informante en el país, ha indicado que el objetivo ha sido una «sede» de Hezbolá cerca de una escuela en Al Qusair, al suroeste de Homs y cerca de la frontera entre Siria y Líbano, sin que las autoridades sirias o el grupo se hayan pronunciado al respecto.
A pesar de ello, Hezbolá ha anunciado la muerte de al menos cinco de sus miembros a lo largo del día, sin que haya dado detalles sobre estos fallecimientos, según la agencia de noticias estatal libanesa NNA.
Asimismo, el Observatorio ha destacado que en la zona se han registrado «violentas explosiones», como la registrada en una estación de gas cerca de la ciudad de Homs, y ha agregado que en este área hay «milicias proiraníes». «La zona está bajo control de Hezbolá», ha resaltado, antes de agregar que el ataque se ha saldado con varios heridos, por lo que no se descarta que la cifra de fallecidos aumente en las próximas horas.
En lo que va de 2024, el Observatorio ha registrado 40 ataques israelíes contra territorio sirio, provocando la muerte de 139 personas, entre las que hay doce civiles, 21 miembros de la Guardia Revolucionaria de Irán, 25 milicianos de Hezbolá, 31 combatientes de milicias sirias proiraníes y 40 soldados del Ejército sirio.
Las autoridades de Israel, que no se han pronunciado sobre este nuevo bombardeo, reconocen ataques en Siria argumentando que actúan para evitar el establecimiento de bases iraníes y el envío de armas a Hezbolá por parte de Teherán, que apoya al presidente sirio, Bashar al Assad, en el marco de la guerra que estalló en 2011 tras la violenta represión de las manifestaciones prodemocráticas en el marco de la ‘Primavera Árabe’.