La Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) denunció que tres directores de medios de comunicación en Florencia (Caquetá) han sido convocados a una reunión por el grupo Bloque Comandante Jorge Suárez Briceño, del Estado Mayor Central (EMC) de las Farc, desde el 16 de junio.
Según la Flip, los periodistas recibieron fotografías a través de WhatsApp, en las que se les indicaba la necesidad de acudir a un caserío cercano, adjuntando la imagen de un fusil. El 18 de junio, recibieron de nuevo la citación con el mismo mensaje.
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Como respuesta a estas amenazas, los tres periodistas han optado por cesar la publicación de información relativa a la seguridad y el orden público en el departamento. Uno de ellos, incluso, se vio obligado a eliminar noticias previamente publicadas, lo que a consideración de la Flip, representa un “golpe significativo al flujo de información sobre temas locales”, afectando el derecho de la comunidad a estar informada sobre asuntos cruciales para la toma de decisiones.
Ante dichas amenazas, la Flip pidió a la Policía departamental y al Ejército Nacional que, en coordinación con la Gobernación departamental, implementen medidas de protección necesarias para asegurar la seguridad e integridad personal de los periodistas y sus familiares. Estas acciones son críticas para evitar un incremento en las agresiones contra la prensa.
Además, solicitó al comisionado para la Paz que incluya en las negociaciones entre el Gobierno nacional y el Estado Mayor Central demandas específicas para cesar las agresiones contra la prensa y la población civil.
También considera imperativo que la Defensoría del Pueblo incorpore esta información en su análisis del contexto y emita alertas tempranas en la región.
Este no ha sido el único caso de amenazas contra periodistas que se ha registrado en las últimas semanas en el país. El 23 de mayo, en Cúcuta (Norte de Santander), apareció un panfleto que amenazó con un plan pistola a quienes informen sobre actividades de la organización criminal AK 47, declarándolos como objetivos militares.
Esta situación es alarmante dentro de un contexto de creciente violencia en la ciudad. En lo que va de 2024, la Flip ha documentado 23 agresiones contra periodistas, en comparación con las trece registradas durante 2023. Dentro del aumento de agresiones en Cúcuta, se registraron este año las amenazas de muerte de las que fueron víctimas algunos periodistas locales, además del asesinato de Jaime Vásquez, ocurrido el 14 de abril, quien era conocido por investigar e informar asuntos de interés público en toda la región de Norte de Santander.
En relación con lo anterior, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha señalado que “el ejercicio periodístico solo puede efectuarse libremente cuando las personas que lo realizan no son víctimas de amenazas ni de agresiones físicas, psíquicas o morales, u otros actos de hostigamiento”. Por lo tanto, existe un deber constitucional para procurar que no se generen situaciones que vulneren los derechos de las y los periodistas y que limiten el ejercicio informativo.
Es por eso que la Flip hizo un llamado a la Fiscalía General de la Nación para que adelante investigaciones sobre este panfleto amenazante contra la prensa, así como de otros casos de violencia contra periodistas en la ciudad. Asimismo, instó a la Alcaldía de Cúcuta, en articulación con la Policía Metropolitana, a que desarrollen una estrategia de prevención y protección oportuna para las y los periodistas frente a esta situación.
Por último, consideró urgente que la Unidad Nacional de Protección priorice los estudios de riesgo a periodistas y ajuste los esquemas de protección al elevado riesgo que tienen en las regiones mayormente azotadas por la violencia.