Madrid, 23 may (EFECOM).- La ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, ha lamentado que el PP «haya dejado a un lado su posición de partido de Estado para poner una zancadilla al Gobierno», con su decisión de no apoyar la tramitación de la reforma de la Ley del Suelo, aunque ha dicho que confía en «retomar» la negociación con los populares tras las elecciones europeas del 9 de junio.
En declaraciones en el Congreso, Rodríguez ha atribuido al «nerviosismo electoral» la falta de apoyo del PP a una reforma promovida por ayuntamientos y comunidades en los que gobierna, y respaldada unánimemente por el sector inmobiliario.
«El nerviosismo electoral sobrepasa el interés general y es una pena», ha dicho la ministra, tras explicar que ha puesto a disposición de los grupos parlamentarios el texto de su proyecto de ley para que, cuando pase el «furor electoral», sirva de base para negociar un reforma «necesaria» que demandan alcaldes de «todos los colores».
Rodríguez ha hecho estas declaraciones poco después de que el Gobierno solicitara la retirada del orden del día del pleno del Congreso del proyecto de ley de reforma de la Ley del Suelo, al no contar con los votos suficientes para garantizar su tramitación.
La ministra ha explicado que para sacar adelante esta ley contaban con el PP, porque la habían «trabajado» con sus representantes institucionales en ayuntamientos y comunidades autónomas desde la pasada legislatura, y ha apuntado que no se habían apoyado en sus socios porque estos «no tienen implicación territorial, como el PSOE y el PP».
«Para sacarla adelante siempre contamos con el PP. Su posición primogénita era colaborar con futuras enmiendas de las que ya habíamos hablado», ha señalado la ministra, que ha insistido en la «decepción» que le produce la actitud «boicot» del PP.
No obstante, también ha destacado que, en los «trabajos previos», comunidades como Cataluña también habían «colaborado» y «trabajado» el texto con el ministerio y que la Federación Española de Municipios y Provincias (Femp), con alcaldes de «todos los colores», también la respaldaba.
La ministra ha sostenido que la modificación de la Ley del Suelo es una reforma «técnica», de «bajo perfil ideológico», que resuelve problemas que se llevan generando en los municipios desde hace más de 40 años, como la paralización de los planeamientos urbanísticos por defectos menores que se pueden subsanar fácilmente.
«La ley viene a solventar un problema de seguridad jurídica, aporta seguridad jurídica y tranquilidad al planeamiento del urbanismo y permite que se adecúe al desarrollo de los nuevos tiempos, con estándares del siglo XXI, no de los años 80», ha afirmado.
Ha asegurado que además ayudará a impulsar la promoción de vivienda en alquiler asequible y social, porque «sin suelo no hay posibilidad de promover vivienda y es necesario que en el suelo exista una planificación adecuada».
Fuentes del ministerio han asegurado que ayer el PP les hizo llegar que hoy apoyaría en el pleno del Congreso las enmiendas a la totalidad de ERC, Junts y Podemos, lo que suponía la devolución del proyecto de ley al Gobierno.
Al PSOE le bastaba con que el PP se abstuviera para que las enmiendas a la totalidad no hubieran prosperado y el proyecto de ley hubiera superado la primera votación, lo que lo hubiera convertido en la primera iniciativa legislativa de calado en la que socialistas y populares se aliaban esta legislatura.
La ministra ha incidido en que el cambio de posición de los populares se produjo ayer, a pesar de que en el salón inmobiliario Sima representantes del sector habían pedido a este partido que no lo hiciera.
«Teníamos la confianza en nuestras conversaciones de que el PP se podía abstener, pero ayer esa ya no era la posición del PP y por la noche (Alberto Núñez) Feijóo ya se mostró contrario para poder vapulear el Gobierno», ha dicho la ministra. EFE
lr-rdm/ltm
(Foto)(Vídeo)(Audio)