Después de pasar los últimos días en alta mar, acudiendo en varias ocasiones al Puerto de Sanxenxo, hoy prefería no salir a navegar y centrarse en un acto mucho más importante: la entrega de trofeos de la regata Turismo de Galicia, donde el ‘Bribón’, barco en el que navega siempre el rey emérito, ha quedado en primera posición.
Agarrado a su hombre de confianza, daba las buenas tardes mientras caminaba apoyándose en su bastón hasta su sitio junto al resto de la tripulación. Se sentaba en un taburete junto a su gran amigo, Pedro Campos, atento a las clasificaciones de las diferentes categorías. El Rey Juan Carlos aplaudía al resto de compañeros y contrincantes, reconociendo su
La tripulación de la embarcación el Bribón era nombrada como «Campeón absoluto» y todos los integrantes procedían a colocarse para la fotografía de grupo mientras recogían el premio. Al finalizar el acto, recibía la enhorabuena de varios conocidos, a quienes saludaba antes de abandonar el lugar.
Lo hacía, de nuevo, agarrándose a su hombre de confianza mientras recibía el apoyo de los allí presentes, quienes le gritaban: ¡Viva el Rey! ¡Te queremos! Un gesto que él agradecía con un pequeño saludo y una sonrisa en el rostro antes de subirse al vehículo. Y no solo eso, sino que una vez en el coche, volvía a dedicar varios segundos a saludar con la mano antes de marcharse del Real Club Náutico de Sanxenxo.