El abogado sevillano José Antonio Sires, quien participó en la defensa de María León en los primeros compases de la causa incoada en su contra por presuntos delitos de atentado y lesiones por agredir presuntamente a una agente de la Policía Local en el marco de su detención por un incidente nocturno, extremo que ella viene negando al asegurar que fue «víctima de un abuso policial»; ha manifestado este domingo que la actriz está sufriendo un «exceso de presunción de culpabilidad», y que un caso en el que «se da más pábulo a la versión de un policía, solo por serlo, puede abrir un camino poco garantista» para el futuro.

En un comunicado remitido a los medios de comunicación, el letrado de Sires Abogados, tras analizar un caso que estudió hasta que se produjo el cambio de letrado, ha considerado que la instrucción, desplegada por el Juzgado de Instrucción número 18 de Sevilla; «resulta técnicamente insatisfactoria, quizás por exceso de presunción de culpabilidad de María León, y de contundencia de indicios incriminatorios no puestos con contradicción», tal vez por la «presunción de veracidad de la versión policial frente a la de una «ciudadana», lo que, a la larga, «podría abrir un camino poco garantista para futuros caso similares, mediáticos y no mediáticos».

Después de que el pasado mes de mayo la Audiencia de Sevilla ratificase la decisión del juzgado de continuar por el trámite del procedimiento abreviado las diligencias incoadas contra la actriz por los citados presuntos delitos, este abogado avisa de que «la instrucción ha dado lugar a muchas cosas, pero sin duda a una intromisión continuada en el derecho al honor y a la intimidad personal y familiar a la que ha sido sometida Maria desde varios flancos», de lo que ya se advirtió inicialmente a la jueza instructora, que hizo «caso omiso y nunca llegó a dar respuesta a las peticiones que por parte de la defensa se solicitaron», sin «explicación lógica a aquel silencio».

«María fue objeto de una cacería mediática y un ataque furibundo en todos los planos, personal y profesional con un coste devastador moral», cita el abogado, algo desproporcionado «para una persona en su situación, acusada de delitos tan graves y sometida a una posible condena penal que estaba por llegar». Ha recordado que todos los medios nacionales se hicieron eco de su detención y procesamiento, «y en todo caso esto afectó a la dimensión extraprocesal de la presunción de inocencia».

En ese sentido, mientras la juez instructora ve indicios de la comisión de los delitos a raíz del atestado de la propia Policía Local y la declaración que prestaron los agentes involucrados en la causa; el abogado José Antonio Sires ha reconocido «la legitimidad informativa» y el derecho de comunicar y recibir libremente información veraz; pero en paralelo ha avisado de que tiene la percepción de que «que María salió ya con su sentencia condenatoria aquel 2 de octubre de 2022», cuando salió de los juzgados la mañana posterior a la noche de su detención.

El letrado entiende así que el «juicio paralelo dotado de informaciones por parte de los medios ha llevado a los ciudadanos a crearse estados de opinión erróneos sobre la culpabilidad o inocencia de Maria», unos estados de opinión que llevan a la opinión pública «a dictar una sentencia condenatoria sin antes de celebrarse el juicio al que tenemos derecho cualquier persona».