San José, 22 may (EFE).- Grupos religiosos y políticos conservadores pidieron este miércoles al Gobierno de Costa Rica no comprometer la soberanía del país en las negociaciones de un Tratado sobre Pandemias que se negocia con el auspicio de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
«Solicitamos al presidente de Costa Rica, don Rodrigo Chaves, y al canciller de la República, don Arnoldo André Tinoco, que rechacen cualquier acuerdo global que viole nuestra soberanía nacional y socave los derechos de los costarricenses», indica un pronunciamiento de los obispos católicos que integran la Conferencia Episcopal.
Según los obispos: «Algunos expertos se oponen a la propuesta de acuerdo de la OMS sobre pandemias, pues consideran que se fortalecería la autoridad de la OMS sobre Costa Rica, por la sola presencia de un patógeno con potencial pandémico, lo que infringiría los derechos constitucionales de los costarricenses y se violaría la soberanía de nuestro país».
Por su parte, el diputado del evangélico Partido Nueva República y excandidato presidencial, Fabricio Alvarado, dijo en un comunicado que en las negociaciones del tratado se quiere establecer que las resoluciones de la OMS sean vinculantes y no recomendaciones.
«Es hora de demostrar que es un patriota y es hora de demostrar que pretende velar por los intereses verdaderos de los costarricenses», dijo Alvarado al dirigirse al presidente Chaves.
Según Alvarado, quien también es pastor evangélico, aceptar el tratado significaría entregar el control del Gobierno y la economía costarricense a la OMS en caso de una situación pandémica.
Ante estos pronunciamientos, la vicepresidenta y ministra de Salud, Mary Munive, dijo este miércoles que participará la próxima semana en la Asamblea de la OMS en Ginebra (Suiza) y aseguró que hay «mucha desinformación» alrededor del tema y que «en ningún momento» van a comprometer la soberanía, los derechos y las libertades.
Por su parte, el presidente Chaves afirmó, sin mencionar a nadie en específico, que han habido «declaraciones absurdas y ridículas» acerca de este asunto y aseveró que «no tiene sentido» que Costa Rica se salga de la OMS, de la ONU o de la OEA.
«Esos que andan metiendo miedo lo hacen por ignorancia, falta de estudio, falta de entendimiento o porque quieren un minuto de atención del pueblo», apuntó en su conferencia de prensa semanal.
Las negociaciones en torno al primer Tratado sobre Pandemias de la historia han entrado en su etapa final y quedan pocas horas para que los 194 países que participan en este proceso lleguen a un acuerdo, que podría hacer más equitativo el acceso a vacunas y otros suministros médicos en caso de una nueva pandemia.
Las negociaciones, auspiciadas por la OMS, tienen como objetivos principales reforzar con reglas concretas la prevención cuando surjan nuevos patógenos potencialmente peligrosos y evitar que se repita el acaparamiento por parte de los países ricos de los productos esenciales para afrontar una crisis sanitaria de alcance internacional.
Este proceso negociador ha sido blanco de teorías conspirativas y de una avalancha de desinformación, creada en gran parte por grupos de tipo «antivacunas» y otros que se oponen a la existencia de reglas globales.
Estos sostienen que se intenta crear un «gobierno de salud mundial» o que se impondrán nuevas obligaciones a los ciudadanos.