Daniel Olivares (50) es empleado de seguridad en una zona rural. Lo sorprendió la tormenta cuando viajaba a un campamento. El momento crítico, siesta a la deriva y relato de un náufrago. Navegación de entradas El PRO, un sector de la UCR y la Coalición Cívica apoyan el proyecto de Ficha Limpia pero aún faltan votos Pesadilla y súplica para el novato William Mouw en el PGA Tour, víctima de un búnker maldito y un óctuple boogey: «Dios mío, ¿qué está pasando?»