El ministro de Defensa de Polonia, Wladislaw Kosiniak-Kamisz, ha presentado este miércoles ante la Cámara Baja (Sejm) el proyecto Escudo Oriental, una estrategia de defensa centrada en reforzar la seguridad en el extremo este ante posibles amenazas provenientes desde Rusia a través de Bielorrusia, país con el que comparte casi 400 kilómetros de frontera.
«Aquí hay retrasos, es cierto, era mejor tomar esta decisión hace dos años, pero nunca es demasiado tarde para hacer cosas buenas. De ahí la decisión de preparar un plan nacional de defensa y disuasión denominado Escudo Oriental», ha manifestado el ministro Kosiniak-Kamisz, según recoge la agencia PAP.
Según ha detallado Kosiniak-Kamisz, Polonia reforzará su frontera este no solo con diferentes sistemas de fortificación como «erizos (antitanque) o empaladizas de hormigón armado», sino también con modernos sistemas tecnológicos que permitan una observación y vigilancia continua.
«Para nosotros es una prioridad fortalecer y proteger la frontera. Es inviolable. Proteger la frontera y la soberanía del Estado polaco es una obligación constitucional, pero también es nuestra obligación personal. Una obligación que surge de nuestras opiniones y nuestro patriotismo», ha aseverado el ministro.
En este contexto, Kosiniak-Kamisz ha reconocido que en los últimos meses se ha producido un aumento significativo de los intentos de cruzar la frontera entre Polonia y Bielorrusia, en su mayoría por grupos «cada vez más numerosos» de ciudadanos somalíes, afganos, yemeníes, sirios o iraníes que poseen «visados rusos».
«Estos actos se repiten cada vez más en comparación con el mismo periodo del año pasado. Hasta el 19 de mayo de este año registramos 14.000 intentos de cruzar la frontera entre Polonia y Bielorrusia, un 46 por ciento más que el año pasado», ha informado Kosiniak-Kamisz, que asegura que «los servicios bielorrusos ayudan en el transporte» y también «en la preparación para cruzar la frontera».
Así las cosas, Kosiniak-Kamisz ha señalado que este proyecto de seguridad nacional va también acompañado de un notable aumento de la partida presupuestaria para cuestiones de defensa. Varsovia ha elevado hasta los 118.000 millones de eslotis –más de 27.500 millones de euros– el gasto en defensa.