La Unión Europea (UE) ha asegurado este martes que «nadie saldrá ganando» en una escalada del conflicto que mantienen el Ejército de Israel y el partido-milicia chií Hezbolá en la frontera libanesa-israelí a raíz del inicio de las hostilidades en la Franja de Gaza.

«Nadie saldrá ganando de un conflicto regional más amplio. Una desescalada de la situación contribuiría significativamente a la resolución del conflicto más amplio de Oriente Próximo», reza un comunicado compartido por el servicio diplomático de la UE.

En ese sentido, se ha mostrado «cada vez más preocupada» por el aumento de las tensiones a lo largo de la Línea Azul, que hace de frontera entre ambos países, donde las poblaciones a ambos lados de la misma se han visto obligadas a desplazarse.

Es por ello por lo que, basándose en la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, ha pedido a todos los actores implicados contenerse y prevenir futuras tensiones, y que colaboren con los esfuerzos diplomáticos internacionales.

Durante la misma jornada, el ministro del gabinete de guerra de Israel Benny Gantz aseguró que el Gobierno resolverá la situación con Hezbolá ya sea mediante un «acuerdo» con las autoridades libanesas o a través de «una escalada» de los ataques.

En la misma línea se ha pronunciado el ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, quien ha reclamado la «destrucción» de los «bastiones» de Hezbolá mediante «una guerra» contra Líbano.

El Ejército israelí y Hezbolá –respaldado por Irán y que cuenta con un importante peso político en Líbano– mantienen una serie de enfrentamientos desde el 8 de octubre, un día después de los ataques perpetrados por Hamás, que se saldaron con cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados, según los balances facilitados por las autoridades de Israel.