Este martes 4 de junio arrancaba en la Audiencia Nacional el juicio por el Caso Nummaria por el que Imanol Arias y Ana Duato se enfrentan, respectivamente, a 27 y 32 años de prisión por un presunto fraude de 2,7 millones de euros -en el caso del protagonista de ‘Cuéntame’- y de 1,9 millones -en el de su compañera y amiga- a Hacienda a través del despacho de abogados Nummaria.
Tras finalizar la primera sesión del juicio, el actor ha expresado su satisfacción tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía que le permite evitar una condena de 28 años de cárcel. «Claro que sí (…) estoy contento y conforme porque al menos queda claro el asunto y así me olvido de durante 8 años, de tener 28 años de cárcel y parecer que era… no sé», comentó aliviado por el resultado del primer día de juicio.
Además, Imanol ha explicado que el pacto reduce considerablemente la pena potencial: «El pacto de todos los años se queda en uno, y todo lo demás se retira porque no existe. Pero está en las cuestiones previas. Esto va a ser un juicio muy largo y muy complicado, me da la impresión. Yo nunca había estado en un juicio, ni siquiera por una multa. Entonces, soy un poco neófito en todo esto».
A pesar de la gravedad de la situación, Arias siempre ha mantenido la confianza en que no terminaría en prisión. «Yo nunca pensé que iba a ir a la cárcel, de verdad», insistió, añadiendo que se siente «muy tranquilo».
Sobre su compañera Ana Duato, quien también enfrenta cargos, comenta: «Ana, guapísima como siempre y serena». Asimismo, habla de su hermana Ana Isabel, quien fue desimputada del caso: «Mi hermana no tiene nada que ver con todo esto. Lo que pasa es que hacía las gestiones. Y creo que se ha contemplado eso». También ha asegurado que la desimputación no formaba parte del pacto con la Fiscalía: «Creo que eso estaba ya previsto antes. Pobrecilla, mi hermana es mi secretaria, pobre. Bueno, ya ni siquiera es. Yo estoy contento con eso, sí».
Actualmente, Imanol Arias se encuentra trabajando en Buenos Aires, lo que complica su participación en el proceso judicial. «La única circunstancia es que estoy trabajando en Buenos Aires. Tengo teatro vendido hasta el final de julio, y cada día que suspenda allí, el teatro allí va gente de Montevideo, gente de Santiago de Chile, gente de Lima. Anular entradas a gente que va con paquetes de fin de semana es complicado, pero ya no es mi problema. Intentaremos hacerlo lo mejor posible», lamenta el actor, consciente de los inconvenientes que este proceso pueda causar en su carrera teatral.