El magnate Elon Musk pidió al fabricante de microchips Nvidia que priorizase el envío de componentes diseñados en un primer momento para Tesla hacia su red social X, antes conocida como Twitter, y hacia su ‘startup’ tecnológica xAI, lo que conllevó retrasos en la producción ante la falta de unos materiales valorados en más de 500 millones de dólares (459,4 millones de euros), según ha revelado la ‘CNBC’.
Acorde a los emails de Nvidia a los que ha tenido acceso el medio estadounidense y que ha recogido Europa Press, el multimillonario habría redirigido en diciembre de 2023 unos 12.0000 clústeres de GPU H100 de Tesla hacia X, que también da soporte a los centros de datos de xAI.
Por su parte, el encargo de X por idéntica cantidad y del mismo producto que debía entregarse en enero y junio de este año se asignó a Tesla.
Con el intercambio, Musk retrasó durante meses la recepción en Tesla de más de 500 millones de dólares en unidades de procesamiento gráfico (GPU), lo que podría empeorar los atrasos acumulados en la instalación de los superordenadores que Tesla afirma necesitar para sus vehículos autónomos y robots antropomorfos.
Después, otro correo de finales de abril sostenía que el comentario realizado por Musk durante la presentación de resultados del primer trimestre de Tesla a cuenta de la compra de semiconductores de Nvidia podría suponer una «discrepancia con los encargos [realizados]».
Asimismo, un tuit del empresario sobre el gasto que haría Tesla en IA durante 2024 y que Musk cuantificaba en 10.000 millones de dólares (9.187 millones de euros) «estaría en conflicto con los pedidos y las previsiones para el año fiscal 2025».