La Casa Blanca ha anunciado este martes que el presidente Joe Biden, junto con el resto de países del G-7, «impulsarán esfuerzos» durante la próxima cumbre, prevista para el 13 y 14 de junio en Italia, para hacer uso de los activos rusos congelados en favor de Ucrania.
«Los líderes impulsarán esfuerzos para hacer uso de los activos soberanos inmovilizados de Rusia para ayudar a Ucrania, así como acciones para seguir imponiendo costos a Rusia y a quienes apoyan el esfuerzo bélico de Rusia», ha manifestado la Casa Blanca en un comunicado.
Según han destacado desde la Administración estadounidense, el G-7 abordará su «inquebrantable apoyo» a Ucrania ante la invasión rusa, desatada a finales de febrero de 2022, así como otra serie de cuestiones «apremiantes» a nivel internacional, como el apoyo a países en desarrollo, el fortalecimiento de la seguridad alimentaria y la financiación de la salud.
Estados Unidos lleva meses presionando para desbloquear los, aproximadamente, 260.000 millones de euros en fondos del Banco Central de Rusia, la mayoría de los cuales se encuentran inmovilizados en Europa, tema sobre el que Washington ha reconocido que espera resolver en el encuentro del G7 en Italia.
Debido a preocupaciones de caracter jurídico y ante el temor de medidas en represalia por parte de Rusia, varios países están mostrando moderación en lo que respecta al uso de activos rusos, como es el caso de la Unión Europea, que hasta el momento tan solo ha podido acordar la transferencia a Ucrania de los ingresos por intereses de los activos rusos congelados.