A pocos minutos de haber salido de la sala de cuidados especiales, tras ser operado en Las Ventas debido a la grave cornada que sufrió, el torero michoacano Isaac Fonseca dio a conocer sus sensaciones.
“Me dolió mucho, pero había que dar la cara. Ya había cortado una oreja a petición unánime del público al que estoy muy agradecido y aunque mi segundo ya me había avisado en un par de ocasiones por el lado derecho colándose en las primeras embestidas, tuve que ponerme firme, sabiendo que me podía hacer daño, porque quería refrendar ese triunfo del primero”, señaló, vía telefónica, con una voz más pausada a la que generalmente expresa el joven mexicano.
El incidente ocurrió con el sexto toro de la tarde, de la ganadería Torrestrella, cuya cornada se dirigió hacia arriba cuando el toro tenía el cuerno dentro de la espalda de Fonseca. El torero explicó que, según los médicos, fue un milagro que la cornada no se dirigiera hacia adentro.
“Sí, los médicos me dicen que fue un milagro que no se haya ido hacia adentro, pues, aunque rozó el pulmón y empujó las costillas que también le pegaron al pulmón no hizo más daños que pudieron ser muy graves”, comentó.
A pesar de la gravedad del percance, Fonseca se mostró optimista sobre su recuperación. “Yo me siento bien, muy adolorido, pero con la emoción de saber que el público y los profesionales valoraron la que, sin duda, ha sido mi mejor actuación en Las Ventas”, acotó Isaac.
De acuerdo con el parte médico, Fonseca deberá permanecer hospitalizado un par de días y luego seguir con su proceso de rehabilitación lo más pronto posible. El torero michoacano tiene la esperanza de cumplir con sus próximos compromisos taurinos. “Tengo una corrida el 15 de junio y mi intención, si el cuerpo lo permite, es reaparecer ese día aquí en España en Sahagún (localidad de Castilla y León) y después el 30 en Cutervo, Perú”.
Isaac Fonseca, a sus 22 años, sigue demostrando su valentía y entrega en el ruedo, ganándose la admiración del público y de los profesionales del toreo. La cornada sufrida en Las Ventas, una plaza de máxima exigencia, no ha menguado su ánimo ni su intención de continuar con su carrera, a pesar de los riesgos inherentes a la tauromaquia. Las próximas semanas serán cruciales para su recuperación y para ver si puede cumplir con su calendario taurino.