El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha confirmado la movilización este martes de «recursos militares» a Oriente Próximo para «contrarrestar la amenaza de Irán» en el marco de la intercepción de misiles iraníes lanzados contra Israel durante la jornada como una venganza por la muerte del líder del partido-milicia chií libanés Hezbolá, Hasán Nasralá, y del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Ismail Haniye.

«Ante la peligrosa escalada de tensiones en Oriente Próximo, (Macron) ha reafirmado el compromiso de Francia con la paz y la seguridad para todos en la región. Por ello, ha condenado en los términos más enérgicos posibles los nuevos ataques de Irán contra Israel. Comprometida con la seguridad de Israel, Francia ha movilizado hoy sus recursos militares en Oriente para contrarrestar la amenaza israelí», reza un comunicado del Elíseo.

Asimismo, Macron ha reiterado la exigencia francesa de que «Hezbolá cese sus acciones terroristas contra Israel y su población», mientras que ha expresado su voluntad de «actuar en favor de Líbano», exigiendo que «Israel ponga fin a sus operaciones militares lo antes posible» al considerar que «demasiados civiles ya son víctimas».

En referencia a la invasión israelí, ha afirmado que espera «que se restablezca la soberanía y la integridad territorial de Líbano en estricto cumplimiento de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU». También ha reafirmado el compromiso de París con la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (FINUL) y ha instado a los libaneses a estar unidos «en este momento crítico».

«Francia apoyará a todos los que actúan en esta dirección y organizará muy pronto una conferencia en apoyo del pueblo libanés y de sus instituciones», ha manifestado, recordando «su determinación de obtener un acuerdo a largo plazo que garantice la seguridad de las poblaciones a ambos lados de la Línea Azul». Tal y como ha manifestado, los desplazados «deben poder regresar a sus hogares con total seguridad, tanto en Israel como en Líbano».

Con todo, ha considerado «necesaria» una nueva reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, que tendrá lugar este miércoles, y ha encargado al jefe de la diplomacia una nueva visita a la región para abordar una «reducción de las tensiones y encontrar soluciones duraderas a la crisis actuales en todos sus aspectos, en particular con respecto a la situación en Líbano y Gaza».

Macron ha pedido que «se tomen todas las medidas necesarias» para asistir a los franceses que se encuentran en la zona y, «de ser necesario, acudir en su auxilio». A su vez, ha solicitado actuar para «prevenir las posibles repercusiones de estos últimos acontecimientos» en el «territorio nacional y garantizar la seguridad de todos». Por último, ha concluido que «es necesario que todos los actores implicados ejerzan la mayor moderación».

Estas declaraciones han tenido lugar después de que el jefe de Estado haya presidido un Consejo de Defensa y Seguridad Nacional sobre la situación en Líbano y la evolución reciente en la región en la que han participado el primer ministro, Michel Barnier; el ministro del Interior, Bruno Retailleau; el titular de Exteriores, Jean-Noël Barrot; y el de Defensa, Sébastien Lecornu.

Francia se suma así a las confirmaciones en este sentido realizadas por parte de Estados Unidos y Reino Unido. Este último se ha limitado a decir que las fuerzas británicas «han desempeñado su papel» durante la jornada para «evitar una mayor escalada en Oriente Próximo», mientras que Washington ha detallado que dos destructores estadounidenses, el ‘USS Buckley’ y el ‘USS Cole’, lanzaron «decenas de interceptores» contra los misiles iraníes, siendo la mayoría interceptados, si bien se han producido «daños mínimos».