Ahorrar gasolina en un vehículo automático puede parecer una tarea complicada, sobre todo cuando el conductor se enfrenta a situaciones de tráfico intenso que obligan a constantes paradas, arranques y ralentizaciones.
Estos escenarios son comunes en las ciudades más congestionadas, donde el consumo de combustible tiende a dispararse por la demanda que el motor enfrenta al arrancar repetidamente y a las pausas prolongadas en los semáforos o atascos.
Sin embargo, con la aplicación de algunos trucos prácticos y fáciles de implementar, es posible optimizar el uso del combustible y hacer que cada litro rinda más. Estos consejos ayudan a prolongar la vida útil del motor y a reducir las emisiones contaminantes, beneficiando tanto al conductor como al medio ambiente.
Cómo conducir un vehículo automático cuando hay mucho tráfico
Una de las reglas básicas para ahorrar gasolina, tanto en vehículos automáticos como manuales, es mantener una velocidad lo más constante posible. Aunque esto puede ser difícil en el tráfico, los cambios abruptos en la aceleración y las frenadas fuertes incrementan el consumo de gasolina.
De esta manera, si se mantiene una distancia segura con el vehículo de adelante, el conductor puede prever mejor cuándo es necesario frenar y acelerar de forma suave, lo que reduce el uso de combustible y de accidentes.
Asimismo, el control de crucero puede ser una herramienta útil en situaciones donde el tráfico es denso pero aún se puede mantener una velocidad constante, como en autopistas o avenidas con movimientos lentos pero fluidos.
Este sistema ayuda a evitar aceleraciones innecesarias y mantener una velocidad constante, lo que es fundamental para optimizar el consumo de combustible. No obstante, hay que tener en cuenta que no es adecuado usarlo en condiciones de tráfico con paradas frecuentes o cambios constantes en la velocidad.
Cuándo apagar el motor de un vehículo automático
En un estudio realizado por la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos, se sugiere que, si se espera estar detenido por varios minutos, es más eficiente apagar el motor del vehículo que dejarlo en marcha. Esto es especialmente relevante en embotellamientos prolongados o cuando hay atascos en semáforos que duran mucho tiempo.
Los motores de los vehículos automáticos más modernos tienen la opción de apagarse automáticamente cuando están en reposo, lo que contribuye significativamente a reducir el consumo de gasolina. Si el vehículo no cuenta con esta función, hay que considerar apagar el motor manualmente en situaciones donde haya una larga espera.
También, el aire acondicionado puede aumentar significativamente el consumo de gasolina, especialmente en tráfico denso. Su uso constante puede incrementar el consumo de combustible en un 5% a 10%.
Para mitigar este efecto, se debe considerar apagar el aire acondicionado cuando el clima lo permita y usar la ventilación natural del vehículo. También, en lugar de encender el aire acondicionado de inmediato al ingresar al auto, ventilar primero abriendo las ventanas para que el calor acumulado se disipe.
Qué hacer antes de comenzar un viaje en carretera
Una medida tan simple como verificar la presión de los neumáticos puede marcar una gran diferencia en el consumo de combustible. Según el Departamento de Energía de Estados Unidos, los neumáticos desinflados pueden aumentar el consumo de gasolina en un 3%, lo que es considerable cuando se trata de un uso prolongado del vehículo.
Antes de salir a la carretera, especialmente en situaciones de tráfico pesado, corroborar que los neumáticos estén inflados al nivel recomendado por el fabricante. Junto a poder ahorrar combustible, esta práctica mejora la seguridad del conductor y los pasajeros.
Del mismo modo, la planificación de rutas y horarios es un truco para evitar el tráfico pesado y, por lo tanto, ahorrar gasolina. Existen aplicaciones y servicios en línea que permiten analizar el tráfico en tiempo real y sugerir rutas alternativas.