El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, ha anunciado este martes la dimisión en bloque de su gabinete para allanar el camino para que su probable sucesor, el exministro de Defensa Shigeru Ishiba, asuma el cargo de jefe de Gobierno nipón.
Kishida ha realizado el anuncio tras una reunión de gabinete celebrada en su oficina a primera hora de la mañana, donde han presentado sus dimisiones, marcando así el final de su mandato tras registrar unos niveles de aprobación mínimos como consecuencia de una serie de escándalos de financiación que salpican a altos cargos.
En la sesión especial de la Dieta japonesa –nombre con el que se conoce a la Asamblea Nacional del país– de esta jornada es cuando se espera que Ishiba sea nombrado oficialmente como primer ministro. Su elección está prácticamente asegurada, ya que ambas cámaras están controladas por el oficialista Partido Liberal Democrático (PLD).
En el caso de ser validado en el cargo, se instalará en la sede del primer ministro, hará los nombramientos de gabinete y el secretario jefe anunciará la lista de miembros. Más tarde, su Gobierno será inaugurado oficialmente durante una ceremonia en el Palacio Imperial y ofrecerá una conferencia de prensa antes de celebrar la primer reunión con su equipo.
En la víspera, prometió disolver el Parlamento el 9 de octubre y convocar elecciones anticipadas para el 27 de octubre al considerar que «es importante para el nuevo Gobierno pasar el filtro del pueblo y contar con su apoyo». Ishiba logró la semana pasada hacerse con la victoria de las primarias del partido tras la dimisión de Kishida como líder del PLD y, por tanto, del cargo de primer ministro.