Día inolvidable para David Bisbal, que este lunes ha recibido el XXII Premio de Cultura de la Comunidad de Madrid en la categoría de Música Popular por su trayectoria musical en una emocionante ceremonia que se ha celebrado en el Teatro Auditorio de San Lorenzo de El Escorial, y en la que también han sido distinguidos otros rostros populares como Gemma Cuervo -en la categoría de Teatro-, Dabiz Muñoz -en gastronomía-, Marta Robles -en Literatura-, Oteyza -en Moda-, o Manuel Alejandro, Medalla Internacional de las Artes.
Un galardón muy especial que el cantante almeriense ha recibido acompañado por su mujer, Rosanna Zanetti, y en el que ha pronunciado un emocionante discurso en el que ha estado a punto de romper en lágrimas al hablar de este reconocimiento que supone una «responsabilidad» ya que como ha destacado, «pensar en Madrid es pensar en una tierra de oportunidades y realización personal».
«Mi historia con esta ciudad comenzó hace más de dos décadas, cuando llegué en busca de una oportunidad en el mundo de la música. Y a pesar de los desafíos iniciales, la perseverancia y el espíritu acogedor de Madrid me permitieron prosperar» ha reconocido, confesando que aunque siempre ha llevado «con orgullo mis raíces andaluzas y almerienses» donde «nacieron mis sueños», «aquí en Madrid se cultivaron y florecieron».
«A lo largo de mi carrera he tenido el privilegio de actuar en lugares maravillosos como el Teatro Real de Madrid, el Wizink Center, las Ventas de Madrid. También he participado en conciertos maravillosos en el Santiago Bernabéu, en el Wanda Metropolitano, en plazas icónicas como Cibeles, Neptuno, Colón…» ha añadido, hablando en primera persona de las «experiencias y oportunidades» que le ha ofrecido Madrid y que «ofrece a las personas que persiguen sus sueños».
Un emotivo discurso en el que Bisbal ha confesado que la Sierra de Madrid se ha convertido en «un gran refugio creativo» donde han nacido «algunas de las mejores canciones de mi repertorio», y donde se ha preparado para sus giras nacionales e internacionales.
«Esta medalla, la cultura de la música popular, no solamente es un honor personal, sino también un símbolo de lo que Madrid representa, una tierra que acoge sueños y los transforma en realidad. Madrid me ha permitido encontrar un hogar, una familia y ver crecer a mis hijos» ha añadido, apuntando que «la riqueza cultural de esta ciudad, pues también refleja como mis hijos pueden disfrutar tanto las tradiciones de mi tierra como vestirse de chulapos en San Isidro, y eso me conmueve mucho».
«Es muy gratificante ver como artistas de toda Latinoamérica y Estados Unidos y Europa eligen Madrid como su puerta de entrada a Europa, consolidando su posición como un imán cultural que trae talento de todos los rincones del mundo», asegurando que «Madrid es sin duda el hogar de todos los madrileños, pero también me voy a permitir el orgullo de todos aquellos que hemos venido a contribuir de la mejor manera posible, trabajando con esfuerzo para cumplir todos nuestros sueños».
«Esta ciudad representa la fusión perfecta entre la tradición e innovación entre lo local y lo global. Estoy profundamente agradecido por este reconocimiento y todo lo que Madrid significa en mi carrera y mi vida. Esta medalla no solamente me honra a mí, sino a todos los que han hecho de Madrid un faro cultural. Representa el espíritu acogedor de esta ciudad y su capacidad para inspirar y nutrir el talento. Sigamos trabajando juntos para permanecer y para potenciar Madrid como un referente cultural y un lugar donde realmente los sueños se hacen realidad» ha concluido muy emocionado.