El secretario de Organización de Podemos, Pablo Fernández, ha acusado al presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, de ser connivente con el sector de la afición del equipo denominado Frente Atlético, al que ha definido como un «grupúsculo nazi» y fascista.
También ha criticado al entrenador del Atlético de Madrid, Diego Pablo Simeone, por sus declaraciones posteriores al encuentro relativas a que, tras el lanzamiento de objetos al campo y que supuso suspender temporalmente el encuentro que les enfrentaba contra el Real Madrid, donde dijo que había que sancionar también a los que provocan a la afición, en alusión velada al portero Thibaut Courtois y su celebración tras el tanto de su equipo.
El derbi entre el Atlético y el Real Madrid fue detenido momentáneamente por el árbitro después del lanzamiento de objetos hacia jugadores visitantes en el estadio Cívitas Metropolitano, coincidiendo con el 0-1 de los blancos.
«El señor Simeone también debería reflexionar seriamente sobre sus declaraciones de ayer porque la violencia no se puede amparar bajo ninguna circunstancia. Y creo que las declaraciones que hizo intentando justificar el lanzamiento de objetos y la violencia del Frente Atlético, diciendo que podía haber habido una acción previa de un jugador, creo que es del todo improcedente», ha lanzado este lunes en rueda de prensa en relación a la polémica sobre el partido de ayer entre Atlético y Real Madrid.
Fernández ha arremetido especialmente contra el presidente del club colchonero, al calificar de «deleznables» y «deplorables» sus palabras diciendo que la afición del equjipo «no era ni racista ni antirracistas».
«El problema que tiene el señor Enrique Cerezo es que está siendo connivente con una parte pequeña de la afición del Atlético de Madrid, que se llama el Frente Atlético, que imagino que también dirá que no son ni antirracistas ni racistas. Son fascistas, un grupúsculo nazi que alimenta y promueve la violencia en el campo», ha remachado el ‘número tres’ de la formación morada.
Fernández ha advertido de que se están viendo «episodios de violencia con desgraciada frecuencia» en el fútbol español, cuando «no puede tener cabida» en la sociedad.