Al menos cuatro personas han muerto y 49 más han resultado heridas en una oleada de bombardeos de Israel contra instalaciones civiles en el puerto de Hodeida, en Yemen, según el primer balance de las autoridades hutíes.
En concreto hay tres ingenieros muertos de Al Hali Electricity y un trabajador del puerto fallecido en el ataque, además de los 49 heridos, según el balance oficial.
Las Fuerzas Armadas de Israel han confirmado «una operación aérea a gran escala» contra los hutíes de Yemen, a unos 1.800 kilómetros de las fronteras israelíes. Decenas de aviones de combate israelíes con el apoyo de aviones de reabastecimiento y de espionaje han atacado «objetivos militares del régimen terrorista hutí» en las regiones de Ras Issa y Hodeida.
En concreto, han atacado centrales eléctricas y un puerto marítimo que se utilizan para importar petróleo. «A través de las infraestructuras y puertos atacados, el régimen hutí introduce en la región armamento iraní y suministros para las necesidades militares y, por tanto, también petróleo», explica el comunicado israelí.
Este ataque israelí es «en respuesta a los últimos ataques llevados a cabo por el régimen hutí contra el Estado de Israel», después del lanzamiento de varios proyectiles de largo alcance desde territorio yemení hacia Israel.
Israel denuncia que los hutíes actúan «bajo la dirección y financiación de Irán» y en colaboración con milicias iraquíes «para dañar al Estado de Israel, socavar el orden regional y perturbar la libertad de navegación global».
«Las Fuerzas de Defensa de Israel están decididas a seguir actuando contra cualquiera que represente una amenaza para los ciudadanos del Estado de Israel, a cualquier distancia que sea necesaria», concluye el texto.
DEPÓSITOS VACIADOS
Medios yemeníes afines a los hutíes han confirmado los ataques israelíes y en particular el bombardeo de los depósitos de combustible del puerto Ras Issa, en Hodeida, y el puerto principal de la ciudad.
Además han sido bombardeadas las centrales eléctricas de Al Hali, de Ras Kazib y de Mina, también en Hodeida, según informa la agencia de noticias yemení Saba.
Sin embargo, fuentes hutíes han asegurado que habían tomado «precauciones» y habían vaciado los depósitos de combustible de Ras Issa y de Hodeida, informa la televisión panárabe Al Yazira.
El Consejo Político Supremo apoyado por los hutíes –equivalente a la Presidencia– ha condenado la «brutal agresión» israelí en Hodeida. «Aunque sabemos que este enemigo arrolla las leyes y normas internacionales con total salvajismo, con ese salvajismo se exponen a respuestas que no pueden soportar», ha advertido.
El ataque contra las centrales eléctricas «pretende duplicar el sufrimiento del pueblo yemení y evitar el apoyo de la República de Yemen al pueblo palestino y a la justa y legítima causa palestina». «Esta agresión no pasará sin respuesta», ha advertido, al tiempo que ha destacado que «incrementa la determinación del pueblo de Yemen para seguir en su postura».
ATAQUE EN COORDINACIÓN CON EEUU
Fuentes israelíes han destacado que el ataque se ha realizado en coordinación con el Mando Central de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, ha asegurado el portal de noticias estadounidense Axios.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ha resaltado tras el ataque que «no hay ningún lugar que esté demasiado lejos» de la capacidad militar israelí.
El ministro ha publicado un mensaje en su cuenta en la red social X que comienza con una cita bíblica: «Persigo a mis enemigos, les doy caza, no vuelvo hasta haberlos acabado. Salmos 18, 38». «He seguido el ataque contra los hutíes desde la sala de control de las Fuerzas Aéreas. El mensaje está claro. No existe ningún lugar que esté demasiado lejos», ha añadido.
En la misma línea, el comandante de las Fuerzas Aéreas, Tomer Bar, ha resaltado que «llegaremos hasta cualquiera que intente dañar a los ciudadanos del Estado de Israel».