El Tribunal Supremo (TS) ha desestimado la querella que presentó el partido Iustitia Europa contra el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz por suspender Telegram de forma temporal el pasado marzo, y ha acordado abrir pieza separada para investigar si la formación actuó con «mala fe procesal».

En un auto, al que ha tenido acceso Europa Press, la Sala de lo Penal ha rechazado la querella al considerar que los hechos atribuidos al titular del Juzgado Central de Instrucción Número 5 no son constitutivos de un delito de prevaricación.

Al margen, el tribunal ha considerado pertinente abrir una pieza separada para determinar si ha existido abuso de derecho, por lo que el partido se podría enfrentar a multas de entre 180 y 6.000 euros, según recoge la Ley de Enjuiciamiento Civil.

En línea con el criterio de la Fiscalía, los magistrados han entendido que «nada ilegítimo o improcedente o ajeno a la legalidad se detecta» en la actuación de Pedraz, que primero dictó un auto para suspender temporalmente Telegram y luego enmendó su decisión al verificar que la medida tenía una «amplia influencia» en la vida de terceros.

«No puede negarse a un juez la posibilidad de rectificar cuando se percata de la fragilidad o falta de fundamento de una decisión, siempre que la ley le habilite para ello», ha apuntado el tribunal en la resolución, de la que ha sido ponente el magistrado Antonio del Moral.

«NO HAY FUNDAMENTO»

En este sentido, el Supremo ha incidido en que «tachar de prevaricadora toda resolución que es objeto de rectificación o renovación es desvarío». Y ha afeado a Iustitia Europa que haya «optado directamente» por una querella por prevaricación judicial «como si se tratara de un recurso».

El tribunal ha señalado que aunque «se puede cuestionar» y «discrepar» de la decisión de Pedraz de suspender temporalmente la plataforma de mensajería, no cabe definirla de prevaricadora. Sobre este extremo, ha subrayado que «ninguno» de los dos autos de Pedraz se percibe como una decisión «gratuita» carente de base legal o «fruto de un puro voluntarismo».

Así, los magistrados han reprochado que Iustitia Europa presentara una querella con «imputaciones extremadamente graves y huérfanas de una mínima base operativa». «No hay fundamento para arrojar tan grave sospecha sobre el magistrado», han agregado.