Al margen de la entrevista de su primo José María Almoguera en ‘¡De Viernes!’ hablando del origen de su conflicto con su madre, Carmen Borrego, Alejandra Rubio está en el punto de mira por su relación con Carlo Costanzia. Y es que como ha contado Kiko Hernández en ‘Ni que fuéramos… Shhh’ la pareja no atraviesa por su mejor momento a tres meses de convertirse en padres de su primer hijo.

Según el colaborador, la nieta de María Teresa Campos y el hijo de Mar Flores protagonizarían fuertes discusiones en el piso que comparten en una urbanización de Aravaca, a las afueras de Madrid, y sus vecinos estarían desesperados por los gritos que escucharían a diario por parte de los futuros papás, que lejos de la felicidad de la que presumirían en redes sociales, mantendrían una relación marcada por las peleas y los desencuentros. Tanto es así, que estarían pensando en llamar a la administración del edificio para que tome cartas en el asunto porque estarían «todo el día a la gresca».

Una fuerte crisis en la que habría intentado mediar Terelu Campos, aunque lejos de calmar las aguas entre su hija y su yerno, su presencia solo habría empeorado las cosas como afirma Kiko Hernández.

Una información que Alejandra ha desmentido muy agobiada, anunciando que se está planteando tomar medidas legales para frenar todas las falsedades que se han dicho sobre su relación. «Ay, por Dios. De verdad, si al final voy a tener que denunciar. Socorro. De verdad, no sé qué decirte. Es mentira, ya sabéis las noticias falsas» ha asegurado.

«Lo de siempre, al final voy a tener que denunciar a varios medios que ya, gracias a Dios, he hecho captura a todo y tal porque ya no se puede permitir ciertas cosas» ha añadido, dejando claro que su relación con sus vecinos es «fantástica» y con Carlo «mi pareja más». «Y es lo único que tengo que decir, ¿vale? Adiós chicos. Estoy reventada» ha zanjado enfadada.