Imagen de una oficina de la Seguridad Social (Infobae)
Imagen de una oficina de la Seguridad Social (Infobae)

Las estafas para conseguir cierto rédito económico están a la orden del día, desgraciadamente. Desde mensajes de texto fraudulentos en los que suplantan a la DGT hasta la manipulación de los cajeros automáticos de las entidades bancarias mediante la técnica de la regla, los estafadores no tienen límites ni escrúpulos en su labor. El último organismo público que se ha visto afectado por esta ola de estafas es la Seguridad Social, sistema público que tiene como objetivo asegurar a la población una serie de prestaciones mínimas que la proteja en situaciones de necesidad, como enfermedad, situación de desempleo o la jubilación.

Ha sido la propia Tesorería General de la Seguridad Social, a través de la cuenta de X (antes Twitter) @info_TGSS, la que ha avisado a la población sobre el envío falso de una carta. En las primeras líneas, se lee lo siguiente: “Desde la seguridad social nos ponemos en contacto con usted porque es necesario que nos envíe la siguiente documentación debido a que la ley que entró en vigor el pasado mes y debido al ataque informático en los sistemas de Hacienda y Seguridad Social muchos de los datos de los ciudadanos se han perdido”. Aunque esta carta se ha viralizado en las últimas semanas, la Seguridad Social ha confirmado que se trata de un bulo que se originó hace más de un año. Esta es una de las características de las estafas: son repetibles en el tiempo, porque siempre habrá alguien quien caiga en ellas.

Cómo saber si es falsa o auténtica

Una de las mejores maneras de determinar la autenticidad de la carta es observar su ortografía. Solo con leer el primer párrafo de la carta, se ven algunos errores de ortografía que un organismo público jamás cometería en sus comunicaciones con el ciudadano. Por ejemplo, las palabras Seguridad Social, en referencia a la administración pública, siempre se escriben en mayúsculas, y en la carta están escritas en minúsculas. También, la no presencia de signos de puntuación en el primer párrafo -no hay ninguna coma ni punto seguido- es una otra muestra de la más que posible falsedad del documento.

La carta en la que se suplanta a la Seguridad Social (@info_TGSS en X)
La carta en la que se suplanta a la Seguridad Social (@info_TGSS en X)

No obstante, si no controlas mucho la cuestión de la ortografía, hay otros errores observables en la carta. Uno de los más evidentes es el correo electrónico al que los destinatarios de la carta deben enviar su información personal y bancaria: Seguridadsocial.granada@outlook.es. Desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, quieren que los ciudadanos presten especial atención a la terminación de la dirección del correo electrónico, ya que los correos oficiales de la Seguridad Social acaban en @seg-social.es.

Otro elemento que puede pasar desapercibido es el logotipo que aparece en la parte superior izquierda de la carta. Se trata del símbolo gráfico de la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS). En cambio, en la parte inferior se observan las siglas INSS, que hacen referencia al Instituto Nacional de la Seguridad Social. Mientras que la TGSS se encarga de la administración y gestión económica del sistema, la labor del INSS consiste en la gestión y otorgamiento de las prestaciones económicas a los ciudadanos.

La Seguridad Social, a través de sus redes sociales, invita a los ciudadanos a hacerse una serie de preguntas antes de confirmar la autenticidad de este tipo de cartas. ¿Han perdido mis datos, pero no mi dirección ni mi nombre? ¿De qué organismo procede la carta: TGSS o INSS? Desconfiando y acudiendo presencialmente a las oficinas de la Seguridad Social es una de las pocas formas de evitar ser estafado.