La Madre Naturaleza suele darnos muchos regalos por medio de las miles de plantas que los humanos podemos aprovechar para curar ciertos males.
Y en esta parte del mundo, en especial en países como el Perú, uno de esos regalos en la chancapiedra también conocida como “flor escondida” o “rompepiedra”. Esta es una planta valorada por sus numerosas propiedades terapéuticas. Utilizada tradicionalmente para prevenir la formación de cálculos renales, proteger el hígado y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, entre otras.
En ese sentido, esta planta cuenta con hasta 10 beneficios para la salud que los peruanos deben conocer.
Origen y componentes activos
La ‘chancapiedra’ pertenece a la especie Phyllanthus niruri y la familia Phyllanthaceae. Las partes aprovechadas incluyen hojas, flores, raíces y semillas, de las cuales se extraen compuestos activos usados en infusiones, cápsulas y otros preparados disponibles en tiendas naturales y farmacias. A pesar de sus beneficios, es crucial que su uso sea supervisado por profesionales de la salud.
Beneficios para la Salud
- Protección hepática: La Chancapiedra contiene antioxidantes como filantina e hipofilantina, que protegen las células del hígado frente a toxinas como el tetracloruro de carbono y ciertos medicamentos. Esto podría prevenir enfermedades hepáticas como la cirrosis provocada por fármacos.
- Regulación de la glucosa Los extractos de Chancapiedra pueden ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre gracias a sus compuestos con actividad antidiabética. Esto es beneficioso para prevenir o tratar la diabetes tipo 2, mejorando la tolerancia a la glucosa y favoreciendo el funcionamiento del páncreas.
- Reducción de inflamación y dolor Esta planta posee propiedades que alivian el dolor y la inflamación debido a su alta concentración de ácido gálico y corilagina. Estos compuestos pueden disminuir los mediadores inflamatorios en el cuerpo, ayudando a reducir el dolor muscular, articular y de cabeza.
- Control de colesterol y triglicéridos Rica en flavonoides, la Chancapiedra contribuye a reducir los niveles de colesterol total y LDL, así como los triglicéridos, previniendo enfermedades cardiovasculares. Sus propiedades lipolíticas ayudan a degradar las grasas y normalizar la síntesis de colesterol en el hígado.
- Regulación de la presión arterial y coagulación Los compuestos de esta planta tienen un efecto vasodilatador que ayuda a controlar la hipertensión. Además, previenen la agregación plaquetaria, reduciendo el riesgo de trombosis.
- Prevención de úlceras La Chancapiedra contiene ácido gálico, betasitosterol y ácido elágico, que promueven la cicatrización de la mucosa digestiva. Esto ayuda a prevenir y tratar úlceras inducidas por medicamentos o alcohol.
- Acción antiviral y antibacteriana El extracto de Chancapiedra tiene efectos significativos contra el virus de la hepatitis B y diversas bacterias, incluyendo Escherichia coli y Staphylococcus aureus. También actúa contra Listeria monocytogenes, lo que la convierte en un potencial conservante alimentario.
- Prevención de cálculos renales Sus propiedades alcalinas la hace útil para prevenir y tratar los cálculos renales. Puede utilizarse como complemento en tratamientos para evitar la formación de piedras.
- Prevención de cálculos biliares Similar a su acción en los riñones, la Chancapiedra ayuda a prevenir cálculos en la vesícula biliar, mejorando la excreción de bilis.
- Reducción de ácido úrico Ayuda a equilibrar los niveles de ácido úrico en la sangre, siendo útil para prevenir ataques de gota.
Propiedades y preparación
La Chancapiedra es rica en compuestos con propiedades antioxidantes, cardioprotectoras, hipolipidémicas, analgésicas, antiinflamatorias, cicatrizantes, hepatoprotectoras, antivirales, antibacterianas e hipoglucemiantes.
Para preparar el té, se necesitan 20 gramos de la planta por litro de agua. Se hierve el agua, se añade la planta y se deja reposar de 5 a 10 minutos antes de colar y consumir.
Además del té, se puede consumir en infusiones, decocciones, cápsulas, polvo y tinturas. La dosis y el tiempo de tratamiento deben ser indicados por un profesional de la salud.
Lo que siempre hay que tener en cuenta es que los efectos secundarios pueden incluir dolor abdominal, disuria, hematuria o náuseas. También puede causar hipoglucemia en personas con diabetes.
No se recomienda su uso en niños menores de seis años, mujeres embarazadas o lactantes, y su consumo no debe exceder dos semanas consecutivas para evitar la eliminación excesiva de minerales esenciales.