El Comité de Política Monetaria del Banco Central de Turquía ha decidido mantener este jueves la tasa de referencia por sexta reunión consecutiva en el 50%, si bien ha optado por eliminar las referencias a que podría endurecer los tipos.
«Los instrumentos de política monetaria se utilizarán eficazmente en caso de que se prevea un deterioro considerable y persistente de la inflación», ha explicado el instituto emisor en un comunicado que omite el aviso explícito de anteriores ocasiones de que se subiría el precio del dinero de ser necesario.
El banco central ha indicado que la demanda interna del país, que ha sido el motor de la inflación en el pasado, se estaba moderando y teniendo un «impacto inflacionista decreciente» acorde a los indicadores del tercer trimestre.
Además, el organismo dirigido por el gobernador Fatih Karahan ha asegurado que anticipa mejoras en las lecturas de la inflación de servicios para el cuarto trimestre, lo que podría despejar un recorte de tipos a finales de año.