El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., ha advertido este sábado de que si se produce una muerte «intencionada» de un ciudadano filipino en el marco de las tensiones territoriales con China en el mar de China Meridional, lo considerará «un acto de guerra».

«¿Qué pasaría si hubiera un incidente que terminara con la muerte de un militar filipino, sea un guardacostas, un soldado o un miembro de la Armada? Evidentemente supondría un incremento del nivel de respuesta y si fuera un acto intencionado contra un filipino, ya sea un militar o cualquier otro ciudadano filipino», ha argumentado.

«Si muere un ciudadano filipino en un acto intencionado estaría muy, muy cerca de lo que definimos como un acto de guerra y por consiguiente resopnderíamos de forma acorde», ha añadido durante una entrevista realiada durante su viaje a Singapur, donde se celebra el conocido como Diálogo de Shangri La.

Además ha advertido de que este incremento de la respuesta podría implicar la activación del Tratado de Defensa Mutua suscrito entre Filipinas y Estados Unidos, aunque ha subrayado que su objetivo es mantener la paz en la región.

«Estamos decididos a ser una fuerza para el bien, una fuerza para la paz, un campeón de la unidad regional y global y un firme defensor del orden internacional y sus normas», ha resaltado.

«La estabilidad de esta región necesita de que China y Estados Unidos gestionen su rivalidad de forma responsable», ha argumentado el mandatario filipino.