La candidata cabeza de lista de Podemos a las elecciones al Parlamento europeo del 9 de junio, Irene Montero, ha reivindicado este viernes la esperanza como la «emoción» que sirve para «resolver los problemas», y ha llamado a votar al partido morado en dichos comicios para «poner en pie» ese sentimiento que ha definido como «el motor de mayorías más poderoso».

Son ideas que Irene Montero ha trasladado durante un acto público de campaña que Podemos ha celebrado este viernes por la tarde al aire libre en Sevilla, en el Muelle de la Sal, en el que también han intervenido los candidatos del partido morado al Parlamento europeo Mar Cambrollé y Diego Cañamero, y el representante de Podemos Rafa Mayoral.

La también exministra de Igualdad, Irene Montero, ha comenzado su intervención valorando la «buena candidatura» de Podemos al Parlamento europeo, y ha dedicado palabras de elogio a los candidatos que le acompañaban en el escenario de este mitin.

Así, ha expresado su «orgullo» por Diego Cañamero, que ha representado «la dignidad de la gente del campo» y de quien ha valorado que «no falla» y «está ahí, a las duras y a las maduras, cuando es fácil estar y, sobre todo, cuando es difícil», mientras que de Mar Cambrollé ha señalado que «ha montado algunos de los pollos más importantes para que tengamos ‘ley trans’ en España».

Tras subrayar que el equipo que le acompaña en esta candidatura «va a ir a Europa para estar a las duras y a las maduras», con gente que «representa la mejor tradición democrática de nuestros pueblos», Irene Montero ha proclamado que «Europa necesita que Andalucía ponga en pie un voto que diga que ésta no es una tierra de sacrificio», sino que «esta tierra es para quien la trabaja, para quien vive aquí, para quien ama aquí, para quien sueña con tener todos sus derechos garantizados aquí».

LLAMADA A «CONSTRUIR LA PAZ»

La candidata de Podemos ha aludido además al actual contexto de «guerra» en el mundo, y ha insistido en realizar un llamamiento a «construir la paz» como «la tarea política más importante» que hay «no sólo para las elecciones del 9 de junio», sino también «para el tiempo político que nos espera».

Irene Montero ha aseverado además que «la guerra tiene ganadores», entre quienes ha incluido a «la gran banca», y ha sostenido que es «una forma de extraer recursos de los sectores populares y aumentar la desigualdad y los privilegios de los más ricos».

«Y la guerra es también la excusa que están poniendo en la Comisión Europea para volver a las políticas de austeridad, a las reglas fiscales que se suspendieron», ha añadido Irene Montero antes de augurar que «la guerra va a ser la excusa para que vuelvan a España y a los pueblos de Europa los recortes más salvajes, las políticas de austeridad que tanto sufrimiento han generado».

De igual modo, ha acusado a la «socialdemocracia» del PSOE de estar protagonizando en esta campaña electoral un «ejercicio de hipocresía» diciendo que «van a frenar a la extrema derecha», porque «no se frena a la extrema derecha teniendo pactado» con la presidenta de la Comisión Europea y candidata a la reelección, Ursula von der Leyen, que la cabeza de lista del PSOE al Parlamento europeo, Teresa Ribera, «se va a sentar en la Comisión Europea con un puesto de comisaria a lavarle la cara a una comisión en la que van a entrar los antiabortistas, los que niegan la violencia machista», ha denunciado Irene Montero.

CONTRA EL «GENOCIDIO» EN PALESTINA

«A la extrema derecha se le para garantizando derechos y siendo firmes en las tareas más importantes que ahora tiene la humanidad», ha proclamado la candidata de Podemos, que también ha aludido al «genocidio en marcha desde hace casi ocho meses» en Palestina por parte de Israel, y al respecto se ha preguntado «qué ata al Gobierno de España con el Estado genocida de Israel para que después de ocho meses de genocidio no hayamos roto todavía las relaciones diplomáticas y comerciales y hayamos practicado un embargo total de armas».

Ha añadido que por parte de Podemos no quieren que «en el mundo se imponga la ley del más fuerte», sino que aspiran a que «el mundo sea para que la gente viva feliz y con dignidad, y viva en libertad», y al respecto ha defendido que la libertad equivale a sanidad y educación públicas, políticas contra la violencia machista, «cuidar lo común, defender que los derechos son derechos», y «significa reconocer que el Estado, las instituciones, tenemos la obligación de tener iniciativa en los sectores estratégicos de la economía, con empresas públicas», ha enfatizado.

Irene Montero también ha defendido que estas elecciones del 9 de junio «tienen que ser de principios éticos, de principios morales, de firmeza ideológica», y son una ocasión «para preguntarle a la gente por sus convicciones más profundas, para que la gente se pregunte en lo más íntimo cómo quiere que sea el mundo en el que vivimos y que le vamos a dejar a nuestros hijos».

Ha llamado a que el voto en esta cita con las urnas «represente la profunda convicción de feministas y gentes de izquierdas de que otro mundo es posible», y al hilo de ello ha aludido al miedo como una emoción que «no resuelve los problemas, no hace que los problemas desaparezcan», y lo ha contrapuesto a la esperanza, que «es el motor de mayorías más poderoso», según ha proclamado.

«Eso es lo que se tiene que poner en pie», ha sentenciado Irene Montero antes de concluir incidiendo en que «lo que resuelve tus problemas es la esperanza, la confianza en tu vecina, en tu compañera de trabajo, la confianza entre nosotras y nuestra íntima convicción de que otro mundo es posible, de que las cosas se pueden cambiar».