El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, viajará el próximo lunes a Londres para reunirse con su homólogo británico, David Lammy, con el acuerdo sobre Gibraltar que ultiman Reino Unido y la UE aún sobre la mesa, según ha anunciado Exteriores.

Albares ya tuvo ocasión de hablar con Lammy en los márgenes de la cumbre de la OTAN en Washington pero este será el primer encuentro bilateral propiamente dicho entre ambos, tras la llegada del nuevo Gobierno laborista al poder el pasado mes de julio.

Tras aquel encuentro, el ministro ya dijo que la voluntad de los dos gobiernos era que las negociaciones se pudieran retomar cuanto antes y en el punto en que se habían quedado como consecuencia del parón a nivel político provocado por el adelanto electoral, ya que a nivel técnico han continuado los contactos.

Bruselas, en nombre de los Veintisiete, y Londres negocian desde hace más de dos años el acuerdo que regirá la relación de Gibraltar con la UE tras el Brexit pero lo hacen sobre la base del llamado Acuerdo de Nochevieja alcanzado por el Gobierno español y el británico el 31 de diciembre de 2020.

Sobre la mesa está, según ha repetido en numerosas ocasiones Albares, hay una propuesta de acuerdo «equilibrado» planteada por Madrid y Bruselas. Así las cosas, el ministro ha puesto el peso sobre Londres, en cuyo «tejado» ha situado la pelota. A su vez, el nuevo Gobierno laborista británico ha manifestado su voluntad de alcanzar un acuerdo, pero ha dejado claro que no hará nada con lo que no esté de acuerdo el Gobierno gibraltareño.

El objetivo último es la creación de una zona de prosperidad compartida entre el Peñón y el Campo de Gibraltar, para lo cual está prevista la supresión de la Verja. A cambio, los controles de acceso al espacio Schengen deberían trasladarse al puerto y el aeropuerto de Gibraltar, donde en un primer momento habría presencia de agentes de Frontex, la agencia de fronteras europea. Este es uno de los puntos más espinosos junto con el uso del aeropuerto y la base militar en el Peñón.

PICARDO REBAJA LAS EXPECTATIVAS

El ministro principal del Peñón, Fabian Picardo, ya trató de rebajar las expectativas respecto al encuentro entre Albares y Lammy en Londres, asegurando que Gibraltar no era el tema principal, sino las relaciones bilaterales.

En una entrevista tras el encuentro que mantuvo él mismo en Londres con Lammy, Picardo reconoció que la negociación del acuerdo es «una montaña rusa». «Hay cosas en las que estamos progresando bien y cuestiones que se están volviendo más difíciles a medida que los aspectos técnicos de las mismas se vuelven más aparentes en la mesa de negociación», explicó.

De lo que se trata, según Picardo, es de llegar a un acuerdo en el que todos ganen: Gibraltar, Reino Unido, España y la UE. Y eso pasa por respetar las «líneas rojas» de todos, lo cual «no es fácil» pero «tampoco es imposible».

Con todo, la reunión del lunes entre Albares y su homólogo británico, de ser productiva, podría dar pie a una nueva reunión en Bruselas. La capital europea acogió el pasado 16 de mayo una segunda reunión entre Albares y el entonces ministro de Exteriores británico, David Cameron, junto al vicepresidente de la Comisión encargado del asunto, Maros Sefcovic, en la que también estuvo presente Picardo, para intentar cerrar el acuerdo.

Entonces, después de seis horas de reunión, se informó de que había habido «importantes avances y áreas adicionales de acuerdo» y las partes constataron que el acuerdo estaba «cada vez más cerca» y se emplazaron a verse de nuevo. Sin embargo, la decisión del ‘premier’ británico, Rishi Sunak, de adelantar al 4 de julio las elecciones puso en suspenso la negociación.

EL TIEMPO APREMIA

Ahora, además, el tiempo apremia habida cuenta por un lado de que la actual Comisión Europea, que es quien negocia en nombre de la UE, tiene fecha de caducidad –noviembre o como muy tarde diciembre– mientras que el próximo 10 de noviembre entrará en vigor el nuevo Sistema de Entradas y Salidas (SES) del espacio Schengen y el nuevo Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS, por sus siglas en inglés).

El Gobierno gibraltareño ya advirtió el pasado mes de julio a sus ciudadanos de esta contingencia, en virtud de la cual se restablecerán los controles en la Verja, siendo obligatorio el escaneo del pasaporte y facilitar los datos biométricos antes de cruzar, si bien una vez en este sistema ya no será necesario repetir el proceso, sino que habrá sistemas de reconocimiento facial que lo agilicen.