El ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, ha amenazado con el cierre del Consulado General en Jerusalén de España si el Gobierno no acata su prohibición de no mantener contactos con los palestinos, rechazando así la petición formal del Ejecutivo de que se revierta esta medida.
«Cualquier conexión entre el Consulado español en Jerusalén y personas en la Autoridad Palestina supone una amenaza para la seguridad nacional de Israel y estará completamente prohibida», ha recalcado Katz en un mensaje publicado en su cuenta de X, antiguo Twitter.
El titular de Exteriores israelí había dado instrucciones previamente para que a partir de este sábado 1 de junio el Consulado en Jerusalén no preste «servicio a residentes en la Autoridad Palestina ni lleve a cabo funciones consulares o de otro tipo fuera del distrito de Jerusalén, sin consentimiento previo por escrito del Ministerio».
En un nuevo mensaje este viernes en inglés, ha dejado claro que el Gobierno israelí «cumplirá estrictamente» con las directrices que él ha dado y «si se producen violaciones, se adoptarán medidas adicionales, hasta el cierre del Consulado español en Jerusalén».
Katz ha reiterado nuevamente que Israel «no guardará silencio ante la decisión unilateral del Gobierno de Pedro Sánchez de reconocer un Estado Palestino liderado por Hamás y las declaraciones antisemitas de Yolanda Díaz para destruir Israel y reemplazarlo por un Estado palestino desde el río hasta el mar».
Horas más tarde, ya en español, ha reiterado su amenaza y ha aprovechado para cargar nuevamente contra el Ejecutivo por haber dado el paso de reconocer a Palestina. Katz se ha echo eco de unas declaraciones del «líder de la organización terrorista Hamás», Ismail Haniye, en las que ha dicho, según él, que «la masacre del 7 de octubre abrió la puerta al reconocimiento de un Estado palestino».
«Sánchez y sus aliados han corrido hacia la puerta abierta, por ceguera y por una visión política estrecha», ha denunciado el ministro israelí, que ha anunciado que ha rechazado la petición de levantar las restricciones al Consulado español a través de una nota verbal que se le ha remitido desde el Ministerio de Asuntos Exteriores.
ISRAEL DEBE RESPETAR EL ESTATUTO DEL CONSULADO
En dicha nota verbal, según han indicado fuentes diplomáticas a Europa Press, el Gobierno ha dejado claro que «el estatuto de nuestras misiones diplomáticas y consulares debe ser respetado bajo cualquier circunstancia como hace España siempre». «Las normas y costumbres diplomáticas nos vinculan a todos», han recalcado.
Previamente, en una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press, el jefe de la diplomacia había sostenido que el Consulado General en Jerusalén, encargado de las relaciones con la Autoridad Palestina, «tiene un estatuto que está garantizado por el Derecho Internacional y por la Convención de Viena» de 1963 sobre relaciones consulares.
Dicho estatuto «no se puede cambiar unilateralmente por parte de Israel» sino que lo que existe es una «reciprocidad» en las garantías, privilegios e inmunidades entre representaciones diplomáticas, ha añadido.
El ministro ya había dejado claro el estatus particular que tiene el Consulado español en Jerusalén. Según dijo este martes, se trata de uno de los pocos consulados «históricos» en la Ciudad Santa, toda vez que se creó en 1853.
Albares también había adelantado que el Gobierno no tenía previsto por ahora abrir una embajada en Ramala tras el reconocimiento de Palestina sino seguir gestionando la relación diplomática como hasta ahora desde el Consulado General en Jerusalén, cuyo titular es actualmente Alfonso Lucini.