Irak y el Kurdistán iraquí han comenzado este viernes un censo piloto de dos semanas, previsto inicialmente para 2020, con vistas a la celebración de un recuento pormenorizado a finales de año en lo que se tratará del primer registro en Irak desde 1997 y el primero en casi 30 años que comprenderá a la región semiautónoma.

El censo provisional tendrá lugar hasta mediados de junio en todas las provincias de Irak y en las tres provincias kurdoiraquíes de Erbil, Sulaimani y Duhok con vistas al recuento de noviembre que, según reconocen las propias autoridades iraquíes, ha sido preparado para no suscitar controversia alguna y dejará al margen la composición étnica de los consultados.

El foco estará centrado en la comprensión de las condiciones de vida de la gente de cara a propósitos de infraestructura futura, ha explicado el portavoz del Ministerio de Planificación, Abdul Zahra al Hindaui, al diario Asharq al Awsat. El Ministerio acompañará el cuestionario con un censo de habitabilidad para contar familias, estatus social y otro tipo de información parecida.

Al dejar a un lado la cuestión de la etnia, el Gobierno iraquí ha apostado por una perspectiva maximalista que no abordará las históricas tensiones entre la población árabe y la minoría kurda, en una decisión que, tal y como indicó Al Hindaui, no contraviene los estándares internacionales sino que, por contra, responde a sus recomendaciones.

Con todo, las autoridades iraquíes han querido recordar la importancia que tiene lugar este censo provisional — sobre todo teniendo en cuenta que el previsto inicialmente para 2020 quedó suspendido por la pandemia de coronavirus — así como el recuento completo de septiembre, especialmente en el Kurdistán, donde el conteo previo de 1997 no tuvo lugar por orden del dictador Sadam Husein. La región lleva desde 1987 sin participar en un programa de este calibre.

El censo de 1997 recogió un total aproximado de 19 millones de iraquíes a los que hay que añadir aproximadamente a 2,8 millones de habitantes en el Kurdistán, según recuentos oficiosos efectuados en su momento por la región. Sin embargo, las estimaciones actuales del Banco Mundial cifran ahora mismo el total de la población en 44,5 millones de personas. Las autoridades iraquíes, por su parte, creen que la población final tras el censo rondará más bien los 43 millones, y anticipan que el país tendrá 48 millones para el año 2028.