El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha depositado este domingo sobre el movimiento islamista palestino Hamás la exclusiva responsabilidad de la muerte de los seis rehenes, entre ellos un estadounidense y un ruso, hallados sin vida este pasado sábado en la localidad de Rafá, en el sur de la Franja de Gaza.
«Al igual que todos los ciudadanos de Israel, me he sentido profundamente conmocionado por el terrible asesinato a sangre fría de seis de nuestros secuestrados», ha hecho saber Netanyahu en su primera reacción a lo ocurrido y tras varias horas de durísimas críticas de familias de secuestrados que denunciaban tanto el silencio del mandatario como su incapacidad para negociar un alto el fuego con Hamás a cambio del retorno de los rehenes.
En este sentido, Netanyahu ha señalado al movimiento islamista como gran obstáculo para las negociaciones. «Quien asesina rehenes no quiere un acuerdo», ha manifestado el primer ministro antes de declarar que Hamás se ha negado hasta en dos ocasiones a aceptar las propuestas presentadas por Israel, con el beneplácito de Estados Unidos.
«Mientras Israel lleva a cabo intensas negociaciones con los mediadores en un esfuerzo supremo por llegar a un acuerdo, Hamás sigue rechazando firmemente cualquier oferta», ha lamentado el primer ministro israelí, quien de todas formas sigue abierto «seguir buscando» un pacto, aunque también ha señalado que los líderes de la organización no escaparán de la represalia israelí y pueden darse por muertos.
«Les digo a los terroristas de Hamás que asesinaron a nuestros secuestrados y les digo a sus líderes: vuestras vidas están condenadas», ha avisado Netanyahu antes de volver a dar condolencias, esta vez por los tres agentes de Policía muertos a tiros esta mañana en la gobernación cisjordana de Hebrón en un ataque el Ejército achaca a «terroristas palestinos».
FAMILIAS Y EMPRESAS PLANTEAN UNA HUELGA GENERAL
Mientras tanto, uno de los principales grupos de familiares de los rehenes, el Foro de Familias de los Rehenes y de los Desaparecidos, ha realizado un llamamiento a una huelga general para obligar al Gobierno israelí a que alcance de una vez el alto el fuego para el retorno de los secuestrados.
«El liderazgo nacional abandonó a los secuestrados y este es el momento de que el liderazgo social, económico y local de este país se ponga de pie por el bien de las familias de los secuestrados, el bien del público y el bien del valor de la solidaridad y la responsabilidad mutua», afirma el foro, instando al cierre de la economía».
En este sentido, el Foro Empresarial de Israel, que aglutina a 200 dirigentes empresariales que emplean a la mayoría de los trabajadores no sindicalizados de Israel, «se suma a la protesta de las familias de los rehenes y llama a todo el público a no permanecer indiferente ante la pérdida diaria de vidas y la traición de los rehenes cuando, según todo el sistema de seguridad, podrían haber sido salvados».
El Foro ha anunciado que sus dirigentes mantendrán en las próximas horas un encuentro para decidir si se suman a la huelga.
LAPID SE SUMA AL LLAMAMIENTO
También el líder opositor y ex primer ministro israelí Yair Lapid ha secundado el llamamiento a una huelga con una petición a «la Histadrut, los empresarios y las autoridades locales para que cierren la economía», porque «el país se está derrumbando» y «no puede seguir así».
«Estos rehenes estaban vivos. Netanyahu y el gabinete de la muerte decidieron no salvarlos. Todavía hay rehenes vivos allí, todavía se puede llegar a un acuerdo. Netanyahu no lo está haciendo por razones políticas», alega Lapid, afirmando que el primer ministro ha decidido preservar «su coalición con (con los ultranacionalistas ministros) Bezalel Smotrich e Itamar Ben Gvir por encima de las vidas de nuestros hijos».
Lapid ha convocado a la población israelí «que tenga el corazón roto» a sumarse a la gran marcha de protesta anunciada por las familias y que tendrá lugar a partir de las 19.00 en Tel Aviv.