El escándalo que disparó el chavismo con la manipulación de las elecciones, la represión siguiente y el giro cuasi mafioso del poder, es el extremo de un periodo en el cual las falsas izquierdas exhiben una sucesión de batallas simbólicas perdidas.
El escándalo que disparó el chavismo con la manipulación de las elecciones, la represión siguiente y el giro cuasi mafioso del poder, es el extremo de un periodo en el cual las falsas izquierdas exhiben una sucesión de batallas simbólicas perdidas.