Un agente de la policía tailandesa escolta a Daniel Sancho en Koh Samui, en el sur de Tailandia, el 7 de agosto de 2023. (AP Foto/Somkeat Ruksaman, archivo)
Un agente de la policía tailandesa escolta a Daniel Sancho en Koh Samui, en el sur de Tailandia, el 7 de agosto de 2023. (AP Foto/Somkeat Ruksaman, archivo) (Somkeat Ruksaman/)

Daniel Sancho, condenado a cadena perpetua en Tailandia por el asesinato premeditado del colombiano Edwin Arrieta, será trasladado a la prisión de Surat Thani, según ha dicho a EFE este viernes el propio Sancho y ha confirmado la cárcel de Samui, en la que se encuentra. Este mismo jueves, cuatro meses después de la celebración de su juicio, y tras un año en prisión, la Corte de Koh Samui leyó a las 10.00 la sentencia del hijo de Rodolfo Sancho.

La sentencia ha sido demoledora para él, puesto que a pesar de que hace unos días confesó que estaba “preparado para lo que venga, tanto si es bueno como si es malo”, sus abogados confiaban en que fuese condenado por homicidio imprudente, penado con un máximo de 8 a 10 años de prisión. Pero no ha sido así, ya que el juez considera al cocinero español culpable de los tres delitos por los que fue juzgado en el proceso que arrancó el pasado 9 de abril y se alargó hasta el 2 de mayo: Asesinato premeditado, descuartizamiento y ocultación del cádaver -que fue lo único que Daniel admitió en el juicio-; y destrucción de de documentación de la víctima.

Prisiones donde no se garantizan las condiciones de vida mínimas

Pese a que el chef pidiera al juez quedarse en la prisión tailandesa de Samui, donde se encuentra desde el pasado año, el magistrado indicó que la ley no permite esa posibilidad y que “la decisión no depende de él”. Esta prisión solo puede albergar a presos cuyas condenas no excedan de los 15 años. Esto significa que Sancho deberá ser trasladado a otra prisión, que finalmente será la de Surat Thani, ubicada en la provincia a la que pertenece Samui. La petición del acusado ―y condenado― se puede entender ateniendo a las condiciones de los presos en esta cárcel, de mayor seguridad y que cuenta con alrededor de diez veces más reos (5.400 frente a 542, según el departamento de correccionales).

Son muchas las organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional han puesto el ojo en las prisiones tailandesas, donde en muchas no se garantizan las condiciones de vida mínimas. De hecho, en su Informe Periódico Universal, el Comité de Derechos Humanos de la ONU denunció en 2021 los altos niveles de hacinamiento y las malas condiciones en muchos lugares de detención, deficientes condiciones de saneamiento e higiene, la falta de acceso a la atención médica, la falta de alimentos y agua adecuados y la estigmatización de algunos detenidos. También recibió información sobre casos de uso excesivo de dispositivos de inmovilización, como grilletes, y sobre acoso sexual.

La cárcel de Surat Thani no es una excepción y está calificada como cárcel “de gran peligrosidad”. Según explica Proyecto Prisiones, en estos sitios existe una limitación de las actividades en común con los demás internos y se caracterizan por un mayor control y vigilancia sobre los mismos. En Surat Thani, a pesar de ser un centro penitenciario provincial, las condiciones son mucho peores que en Samui. Aquí la mayoría de los reos duermen en el suelo y hay continuas redadas por parte de las autoridades. Aquí muchos de los presos están condenador a cadena perpetua o pena de muerte por delitos tipificados de “muy graves”, así como tráfico de armas o estupefacientes.