Después de sentarse en ‘¡De viernes!’ la pasada semana para hablar del infierno que ha vivido durante toda su vida por la relación tan tóxica que ha tenido siempre con su madre y desvelar los motivos que la llevaron a echarla de su casa, Sofía Suescun ha decidido vivir y ha invitado a sus amigos a su chalet.

Ha sido ella quien ha abierto la puerta de su domicilio a Abraham García y Bosco Martínez-Bordiú, dos compañeros de ‘Supervivientes’ que no han rechazado la invitación por parte de la influencer de disfrutar de una barbacoa en su casa.

Tampoco ha faltado su hermano Cristian, que cómo él mismo ha desvelado estos días en sus intervención en televisión se ha posicionado al lado de su hermana porque ha sido testigo de la presión y la tensión que vivía Sofía con su madre.

Una quedada que se produce después de que Sofía y su pareja, Kiko Jiménez, comentasen públicamente que además de no tener intimidad en la casa, nunca podían invitar a ningún amigo a disfrutar de la piscina o de una comida porque Maite siempre estaba por medio.

Ahora, tras echar a su madre de casa, Sofía ‘vuelve a la vida’ y saborea los momentos de amistad con sus excompañeros de ‘Supervivientes All Stars’ en su casa y sin la compañía de su madre.