• Llevó unas rachas de viento de hasta 252 km/h, llegó a la isla de Kyushu, la principal del sur del país y donde viven 12,5 millones de personas.
  • Al tocar tierra perdió intensidad, con rachas de 160 km/h como máximo. Sin embargo, su peligrosidad radica sobre todo en las lluvias torrenciales, que provocaron un alud mortal.