El shock que provocó la confirmación de Franco Colapinto en el equipo Williams de Fórmula 1 ya va quedando atrás. Y es que el piloto argentino casi no tuvo tiempo de saborear lo que fue su desembarco en la máxima categoría del automovilismo, ya que en cuestión de horas tendrá que subirse a su coche para competir en Monza, el primer examen que tendrá como reemplazante del norteamericano Logan Sargeant. Sus objetivos están claros, pero el sueño se está haciendo realidad.

Por estas horas, Colapinto recorrió un circuito que le es familiar y en el que el año pasado se dio el gusto de subirse a lo más alto del podio en Fórmula 3 (también lo había logrado en 2022). El argentino tomó contacto con la prensa y expresó: “Estoy muy feliz. No dormí una noche por los nervios. Fue todo muy rápido. Es un honor correr para Williams. Estoy muy agradecido al equipo. Intento disfrutar cada momento. Quiero darlo todo por el equipo”.

En idioma inglés, el corredor de 21 años envió un mensaje que fue difundido por Williams Racing en las redes sociales: “Hola a todos, acá estamos en la historia más grande de Monza, Italia. Super emocionado por mi primer Gran Premio. Es un momento muy especial en mi vida y carrera y estoy rodeado de un gran equipo. Es genial hacer esto con Williams, que tiene un legado tan grande en Fórmula 1, y estoy muy muy feliz por eso. Por supuesto me estoy preparando con Gaetan (Jego, Jefe de Equipo de Williams) y todos los otros muchachos, entonces ya estamos pensando en mañana para meternos en el auto”.

Por su parte, Gaetan Jego también aportó su reflexión: “Definitivamente es un fin de semana diferente para todos nosotros en Williams. Pienso que el trabajo es probablemente más para ayudar a Franco a acelerar todo el aprendizaje y ser operativamente perfectos para el fin de semana. Ese será el mayor valor de la actuación. y tomando cada sesión, una tras otra, tratando de gradualmente mejorar a lo largo del fin de semana. No intentar mirar demasiado a todos los demás, pero podemos hacerlo mejor y solo construir y tomar impulso a lo largo del fin de semana”.

Recién llegado a Europa, Aníbal Colapinto dialogó con ESPN: “Una locura, lo que vivimos estos días es impresionante. Hace cuatro días que no duermo, pensé en dormir en el avión, pero tampoco pude dormir. Estoy cada vez más viejo y sensible. Sueño cumplido”.

Justo antes de partir desde Ezeiza, ayer por la mañana, el papá de Franco había revelado qué analizó la escudería Williams en su hijo para elegirlo como piloto: “Vieron que es rápido, que tiene maniobras arriesgadas pero que las controla, que es obediente… En la prueba que le hicieron en Silverstone cumplió con todo lo que le pidió el equipo. Devolvió el auto en condiciones y fue más rápido de lo que pensaban. Sentarte al lado de Hamilton, Verstappen y todos esos monstruos no es fácil para ninguno. Ahora tendrá que seguir haciéndole caso al equipo y hacer lo mejor que pueda ahí arriba. Y disfrutarlo, sobre todo”.

Este viernes 30 de agosto, Colapinto tendrá su estreno formal en las prácticas a partir de las 8.30 (hora argentina) cuando se desarrollen los primeros libres en Monza para darle inicio al Gran Premio de Italia correspondiente a la 16ª fecha del calendario de F1. Ese mismo día, desde las 12.00, volverá a tener acción para los entrenamientos libres 2.

El sábado 31 llegará su primer gran desafío, porque tras la tercera sesión de prácticas (que se iniciarán a las 7.30) llegará la clasificación a partir de las 11 de la mañana. La carrera se celebrará el domingo 1 de septiembre a partir de las 10 de la mañana con el histórico debut de Franco en la F1.

No a todos les cayó bien su designación con Williams, ya que Ralf Schumacher, hermano del histórico piloto alemán Michael, y tío de Mick, uno de los pretendientes que tenía la escudería británica para cubrir la plaza disponible, declaró: “Quizás se pueda respetar esta decisión porque Colapinto es un piloto del programa júnior de Williams, pero desde el punto de vista del rendimiento, creo que es absurdo y no tiene sentido”. Críticas al margen, el argentino se concentra en su trabajo y no mira alrededor.

“¡Vamos, vamos a hacerlo!”, arengó Franco Colapinto, que sueña despierto.