El escarabajo bombardero destaca en el reino animal por su impresionante mecanismo de defensa. Parte de la familia de los carábidos, este diminuto insecto, que mide entre 1 y 2 centímetros, tiene la capacidad de protegerse de sus depredadores mediante una explosión química, lo que le da su nombre distintivo.
Cuando el escarabajo se siente en peligro, activa su mecanismo de defensa almacenando una mezcla química en un compartimento de su abdomen. Luego, calienta esta mezcla a altas temperaturas y la expulsa a gran presión a través de sus cavidades corporales.
Dentro del abdomen del escarabajo, hay dos cámaras separadas: una con hidroquinonas y otra con peróxido de hidrógeno. Al sentirse amenazado, el escarabajo combina estas sustancias en una tercera cámara, junto con enzimas catalíticas. Esta combinación desencadena una reacción explosiva que emite un chorro ardiente de líquido a temperaturas de hasta 100 grados Celsius.
Estos insectos pueden emitir alrededor de 500 explosiones por segundo, en ráfagas de 2 a 3 segundos cada una. El escarabajo bombardero puede repetir esta acción defensiva cuatro o cinco veces y luego necesita unos minutos para recuperarse antes de poder hacerlo de nuevo.
Vale la pena mencionar que si este líquido entrara en contacto con la piel de una persona, podría causar quemaduras e irritaciones. Por lo tanto, es prudente mantenerse a distancia de este pequeño insecto y estar alerta para evitar cualquier contacto.
El escarabajo bombardero se encuentra en diversas partes del mundo, con alrededor de 500 especies registradas. Aunque es más frecuente en regiones templadas, también habita en selvas tropicales y desiertos. Su dieta es mayormente carnívora, alimentándose principalmente de otros insectos como hormigas y larvas.
Cómo eliminar al escarabajo bombardero
En general, para controlar infestaciones de escarabajos, se pueden emplear insecticidas sintéticos u orgánicos, trampas y sistemas de desinsectación mecánicos, o aprovechar depredadores naturales. Es importante mencionar que, a veces, puede ser necesario combinar varias de estas técnicas para asegurar la eliminación completa de los insectos.
Trampas lumínicas: Los escarabajos, incluidos los bombarderos, son atraídos por la luz. Utilizar trampas lumínicas puede ayudar a concentrarlos en un área específica, facilitando su recolección y eliminación.
Insecticidas sintéticos u orgánicos: Cuando se trata de controlar una plaga de escarabajos, los productos químicos pueden ser una solución eficaz. Hay una amplia variedad de insecticidas disponibles que pueden eliminar diferentes tipos de escarabajos. No obstante, estos productos deben usarse con precaución debido a su toxicidad, que puede afectar tanto a personas como a animales domésticos. La disponibilidad de estos insecticidas puede variar según la ubicación, pero puedes consultar en un centro de jardinería local o en una oficina de extensión agrícola para obtener recomendaciones sobre los productos adecuados.
Infusión de menta y laurel: El aroma de la menta y el laurel actúa como un repelente natural contra los escarabajos. Para usarlo, prepara una infusión con estas hierbas y déjala reposar durante dos días. Luego, vierte la mezcla en un pulverizador y aplícala en todas las áreas donde frecuentan los escarabajos, con especial atención a los espacios exteriores, jardines y huertos. Esto ayudará a mantener tu hogar libre de estos insectos de manera natural.
Vinagre blanco: El vinagre blanco es otro repelente natural eficaz contra los escarabajos y diversas plagas. Es una opción no tóxica y de fácil acceso, probablemente ya tengas algo en casa. Para utilizarlo, solo debes colocar un poco en un atomizador y rociarlo directamente sobre los escarabajos hasta que mueran.