La explosión de una nova a 3.000 años luz de distancia se verá a simple vista desde la Tierra
Una estrella gigante roja y una enana blanca orbitan entre sí en esta animación de una nova similar a T Coronae Borealis. (Centro de vuelo espacial Goddard de la NASA)

Los astrónomos han advertido a los entusiastas de las estrellas que estén atentos al cielo nocturno, ya que una explosión astronómica extraordinaria podría ser visible desde la Tierra en cualquier momento. T Coronae Borealis, también conocida como la “Estrella Resplandeciente”, está ubicada a 3.000 años luz de distancia y está compuesta por un par de estrellas. Según la NASA, este sistema estelar es una nova recurrente que explota aproximadamente cada 79 a 80 años, siendo la última en 1946. La agencia espacial pronostica que la próxima explosión podría ocurrir antes de septiembre de 2024.

T Coronae Borealis está situada en la constelación de la Corona Boreal, una curva de estrellas en forma de herradura al oeste de la constelación de Hércules, informa ABC News. Los espectadores podrán observar el sistema estelar entre las brillantes Vega y Arcturus. “Va a ser una de las estrellas más brillantes del cielo”, aseguró Bradley Schaefer, profesor de física y astronomía de la Universidad Estatal de Luisiana, a ABC News, quien animó al público a observar el evento estelar tan pronto como mar visible.

El día y la hora exactos de la explosión son desconocidos, como subrayó Schaefer a ABC News. Sin embargo, se han observado signos de una posible explosión inminente. Estos signos incluyen una “caída preerupcional”, una disminución repentina del brillo que algunos objetos celestes experimentan aproximadamente un año antes de entrar en erupción, explica la Asociación Estadounidense de Observadores de Estrellas Variables (AAVSO). La AAVSO informó que T Coronae Borealis se desvaneció en marzo de 2023.

La explosión de una nova a 3.000 años luz de distancia se verá a simple vista desde la Tierra
Una imagen conceptual de cómo encontrar a Hércules y la “Corona Boreal” en el cielo nocturno, creada con software planetario. Mire hacia arriba después del atardecer durante los meses de verano para encontrar a Hércules, luego escanee entre Vega y Arturo, donde se puede identificar el patrón distintivo de la Corona Boreal. (NASA)

En condiciones normales, T Coronae Borealis tiene una magnitud de +10, lo que, según la NASA, es “demasiado tenue para ver a simple vista”. Durante la explosión, la estrella saltará a una magnitud de +2. Schaefer, quien ha estado estudiando esta estrella durante décadas, dijo a ABC News que será una oportunidad magnífica: “Es una manera de humillarnos ante las fuerzas titánicas que están sucediendo, afortunadamente, muy lejos, sobre nuestras cabezas”. Comparó el poder de la explosión con una bomba de hidrógeno, “En realidad, es una bomba de fusión de hidrógeno como en la película ‘Oppenheimer‘”, explicó a ABC News.

La diferencia crucial entre una nova y una supernova, según la NASA, es que en una nova recurrente, la estrella enana blanca fría permanece intacta durante la explosión. Una supernova, en cambio, ocurre cuando una estrella moribunda se destruye en una última erupción colosal.

La Dra. Rebekah Hounsell, científica investigadora asistente especializada en eventos de novas en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, subrayó en un comunicado que Coronae Borealis es una de las 10 novas recurrentes conocidas en la Vía Láctea que entra en erupción en intervalos menores a un siglo. “Es increíblemente emocionante tener este asiento de primera fila”, enfatizó Hounsell, según ABC News.

Durante el evento, el sistema estelar tendrá un brillo similar al de la Estrella del Norte, Polaris, y podría mantener esta intensidad luminosa durante días o una semana después de su primera aparición, indica la NASA. “Normalmente, los eventos novos son tan débiles y lejanos que es difícil identificar claramente dónde se concentra la energía de la erupción”, señaló la Dra. Elizabeth Hays, jefa del Laboratorio de Física de Astropartículas en el Centro Goddard de la NASA. Este evento, sin embargo, se producirá muy cerca y será observado por muchos, ofreciéndonos datos valiosos para comprender la estructura y los procesos específicos involucrados.

La Dra. Rebekah Hounsell afirmó también que este evento único en la vida seguramente inspirará a la próxima generación de observadores del cielo. “Es un evento único en la vida que generará muchos nuevos astrónomos y brindará a los jóvenes un evento cósmico que podrán observar por sí mismos, hacer sus propias preguntas y recopilar sus propios datos”, dijo Hounsell a ABC News, agregando que “Esto impulsará a la próxima generación de científicos”.