El exceso de velocidad es uno de los principales factores de riesgo en carretera, tanto, que la Dirección General de Tráfico (DGT) estima que uno de cada cinco accidentes de tráfico con víctimas se puede relacionar directamente con el exceso de velocidad. Por este motivo, se recomienda seguir las señales de Tráfico y respetar siempre la velocidad que se indica en carretera.
Pero esto no impide que haya conductores que se salten las reglas y pisen el acelerador. En 2022, por ejemplo, más de 1.000 radares registraron 3,5 millones de sanciones por este motivo, lo que representa entre el 30% y el 40% de las infracciones de conducción, según informó la DGT.
Sin embargo, lo que estos conductores no saben es que, según el matemático Smartick, esto no sirve de nada. El usuario, que a través de su cuenta de Instagram @smartickmetodo explica matemáticas, ha compartido a través de un vídeo una explicación detallada sobre la ineficacia de superar el límite de velocidad de 120 km/h en las autopistas. En su video, desglosa la relación inversa entre la velocidad y el tiempo de recorrido, demostrando que los beneficios de aumentar la velocidad son mínimos y no compensan los riesgos.
Smartick comienza su explicación con un ejemplo sencillo: “Cuando voy a 60 kilómetros por hora, recorro 60 kilómetros en una hora y recorro un kilómetro en un minuto. O sea que el tiempo que tardo en recorrer un kilómetro son 60 segundos”. Esto establece una base clara para entender cómo se relacionan la velocidad y el tiempo de viaje.
La relación entre el tiempo y la velocidad es inversa
Al duplicar la velocidad a 120 km/h, el tiempo necesario para recorrer un kilómetro se reduce a la mitad, es decir, a 30 segundos. Sin embargo, el usuario destaca que este ahorro de tiempo no sigue una progresión lineal a medida que la velocidad aumenta. “Cuando paso de ir a 20 y ir a 40, tardo la mitad de tiempo. Muy bien. Pero ahora, cuando aumento otros 20 kilómetros por hora, ya no tardo la mitad del tiempo”, explica.
La lógica de Smartick es clara: los incrementos en velocidad ofrecen rendimientos decrecientes en términos de ahorro de tiempo. Aumentar la velocidad de 20 km/h a 40 km/h reduce el tiempo a la mitad, pero subir de 40 km/h a 60 km/h no ofrece el mismo beneficio proporcional. Esta relación inversa se vuelve aún más evidente a velocidades más altas.
Para ilustrar este punto, compara velocidades comunes en autopista. “La cosa llega al extremo de que entre 120 y 140. Esta es una velocidad general en autopista. Esta es una velocidad ilegal en autopista solo gano apenas cuatro segundos y poco en completar kilómetros”, subraya. Esto significa que al exceder el límite legal de velocidad, el ahorro de tiempo por kilómetro es insignificante, apenas unos segundos.
La conclusión de Smartick es contundente: la ganancia de tiempo al superar los límites de velocidad legales es mínima. Esta relación inversa entre velocidad y tiempo de recorrido muestra que, a partir de ciertos umbrales, los incrementos en velocidad no justifican los beneficios en términos de ahorro.