Intel Corp., el reconocido gigante tecnológico especializado en fabricación de chips, ha anunciado un serie de medidas significativas con el objetivo de recuperar competitividad en el desafiante mercado de semiconductores. En un comunicado emitido el jueves, la empresa reveló que recortará un 15% de su fuerza laboral mundial y suspenderá el pago de dividendos. Este ajuste busca adaptarse a una nueva estructura operativa y reducir costos en un entorno donde rivales como Nvidia y AMD han ganado terreno.
Según información de Associated Press, la mayor parte de estos despidos se llevará a cabo durante el año. A finales de 2023, Intel reportó que su plantilla estaba compuesta por 124.800 empleados, lo que implica que la reducción afectará a más de 18.500 trabajadores. La empresa con sede en Santa Clara, California, espera que estos movimientos refuercen su situación financiera a corto plazo, aunque numerosos analistas advierten que podrían no ser suficientes para rediseñar su posición en el mercado.
Pat Gelsinger, director ejecutivo de Intel, explicó en un memorándum interno que estos recortes y la suspensión de dividendos forman parte de una estrategia más amplia destinada a realinear los costos de la compañía con un nuevo modelo operativo. “Nuestros ingresos no han crecido según lo esperado y aún no hemos aprovechado completamente tendencias emergentes como la inteligencia artificial. Nuestros costos son demasiado altos y nuestros márgenes demasiado bajos”, declaró Gelsinger según CNBC.
En el segundo trimestre del año, Intel reportó una pérdida neta de 1.600 millones de dólares, o 38 centavos por acción, comparada con una ganancia de 1.500 millones de dólares, o 35 centavos por acción, del mismo periodo del año anterior. Sobre una base ajustada, excluyendo partidas especiales, las ganancias fueron de 2 centavos por acción, muy por debajo de los 10 centavos que esperaban los analistas encuestados por FactSet, reporta ABC News.
Los ingresos trimestrales también cayeron un 1%, bajando de 12.900 millones de dólares a 12.800 millones de dólares año tras año. La previsión de ingresos para el tercer trimestre tampoco resultó alentadora. Intel proyecta ingresos entre 12.500 y 13.500 millones de dólares, por debajo de las expectativas de Wall Street.
La compañía también anunció que reducirá sus gastos de capital en más del 20% para el año completo, de acuerdo con datos facilitados por CNBC. Estas reducciones forman parte de un plan para ahorrar aproximadamente 10.000 millones de dólares en 2024, una cifra que se incrementará hasta alcanzar los 20.000 millones en los próximos años, según las proyecciones de la empresa.
Otro de los frentes en los que está trabajando Intel es la inversión en manufactura nacional, aprovechando subsidios gubernamentales y la creciente demanda mundial de chips para inteligencia artificial. En el segundo trimestre, Intel anunció que Apollo Global Management invertiría 11.000 millones de dólares en una planta de fabricación de chips en Irlanda, según Associated Press. Esta asociación busca fortalecer la posición de la empresa en el mercado europeo.
En cuanto a su rendimiento en segmentos específicos del mercado, el grupo de computación para clientes de Intel, que elabora chips para PCs, generó ingresos de 7.410 millones de dólares en el segundo trimestre, un incremento del 9% con respecto al año anterior. Sin embargo, los ingresos de su unidad de inteligencia artificial y centros de datos fueron de 3.050 millones de dólares, quedando por debajo del consenso de 3.140 millones entre los analistas encuestados por StreetAccount, según CNBC.
Además de los logros y desafíos financieros, Intel desveló planes que involucran desarrollos tecnológicos clave para su futuro. En mayo, la empresa presentó procesadores para servidores Xeon 6 y un acelerador Gaudi 3 destinado a tareas de inteligencia artificial, con el propósito de mantenerse relevante en el cambiante mercado de chips, reporta ABC News.
Sin embargo, los problemas regulatorios añaden otra capa de complejidad. Intel informó que el Departamento de Comercio de Estados Unidos revocó licencias de exportación para un cliente en China, que según los informes se trata de Huawei. Este cambio podría afectar aún más los ingresos de la empresa, subraya CNBC.
Las acciones de Intel reaccionaron negativamente a estos anuncios, cayendo hasta un 19% en las operaciones extendidas del jueves. En lo que va del año, las acciones de la empresa han perdido un 42% de su valor, mientras que el índice S&P 500 ha subido casi un 14%, según datos de CNBC.
La compañía planea discutir los resultados y las proyecciones en una conferencia telefónica con analistas. Este diálogo se perfila como crucial para ofrecer claridad sobre las futuras estrategias de la empresa y su capacidad para adaptarse a las condiciones actuales del mercado.