En la Argentina no hay lugar para el tráfico de órganos, no solo por ser robusta nuestra legislación, sino también por la gestión del INCUCAI y de los organismos jurisdiccionales provinciales.
En la Argentina no hay lugar para el tráfico de órganos, no solo por ser robusta nuestra legislación, sino también por la gestión del INCUCAI y de los organismos jurisdiccionales provinciales.