El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha considerado este miércoles «inexplicable» el preacuerdo del Gobierno de España con ERC para investir a Salvador Illa (PSC) como jefe del Ejecutivo catalán, ya que previsiblemente implica un concierto fiscal para Cataluña, lo que entiende es además una «deslealtad» con respecto al resto de comunidades autónomas.
Así lo ha manifestado Clavijo, en declaraciones a los periodistas, tras la firma del VII Acuerdo de Concertación Social al ser cuestionado por ello.
El presidente canario ha criticado que mientras Canarias tiene que «pelear sistemáticamente» para que su Régimen Económico y Fiscal (REF) «no compute en el sistema de financiación porque es una compensación», ahora en el caso de Cataluña observa como para «pactar un gobierno de una comunidad autónoma se alcanzan unos acuerdos que afectan a la totalidad» del Estado.
Esto, subrayó, es «inexplicable», más matizó si se realiza sin contar con el resto de comunidades autónomas, lo que calificó de «deslealtad», de ahí que aseguró que estarán «atentos a cuáles son esos acuerdos y qué implican», para oponerse a ellos.
«No es razonable, ni siquiera es justo. Es decir, es como si ahora el principio de progresividad fiscal, que tanto ha hecho por este país, –en definitiva los que más tienen, aportan más al sistema para sostener un estado de bienestar–, resulta que ahora eso que es algo individual a través del IRPF, ahora resulta que las comunidades autónomas rompen esas reglas de juego y las comunidades autónomas que más tienen, tienen más, por lo tanto sus ciudadanos son ciudadanos de primera y el resto somos los de segunda», apuntilló.
Agregó que además cuando las empresas que pagan los impuestos en esas comunidades autónomas operan, por ejemplo, en Canarias. Para Clavijo «no tiene sentido» y admite que le «preocupa porque ya de por sí el sistema de financiación está sin tocarse desde el año 2009», soportando las comunidades autónomas «el 80 por ciento del gasto público para mantener ese estado de bienestar».
Finalmente, preguntado sobre la posición política de Canarias en este aspecto, afirmó «no» tener «muchas esperanzas» en el PSOE regional porque «es evidente que al final el Partido Socialista va a hacer lo que le diga su jefe», si bien manifestó que «ni siquiera» cree que sea una cuestión que desde la política se pueda resolver porque «al final es un problema generado por la política».
Para el presidente canario lo que «de verdad» se debe saber tanto desde la comunidad educativa como los sindicatos, las patronales, la sociedad en general en el archipiélago, es cómo les va a impactar. Y en ese marco, agregó, desde el Gobierno de Canarias se va a «tratar de articular argumentos, estudios, posiciones justificadas que impidan esta ruptura de un equilibrio territorial», ya que considera que «va a dividir a los ciudadanos en distintas categorías, en función del lugar en el que nazca».