Tokio, 31 jul (EFE).- Japón pidió este miércoles contención a las partes implicadas en el conflicto palestino-israelí para evitar una escalada de las tensiones en Oriente Medio, tras la muerte hoy en un ataque en Teherán de Ismail Haniyeh, líder de Hamás, atribuida por el grupo islamista a Israel.
«Lo más importante es evitar ataques de represalias y desescalar la situación», dijo el ministro portavoz del Ejecutivo nipón, Yoshimasa Hayashi, al ser preguntado hoy por el tema en rueda de prensa.
El Gobierno japonés se encuentra «recopilando información para verificar lo sucedido» y hará «todos los esfuerzos diplomáticos posibles» para evitar una mayor escalada del conflicto, añadió el portavoz japonés.
Las Brigadas al Qasam, el brazo armado de Hamás, aseguraron este miércoles que el asesinato en Teherán de Haniyeh es «un acto peligroso que lleva la batalla a un nuevo nivel y tendrá importantes consecuencias en toda la región».
El grupo acusó al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, de llevar al país hacia el abismo, tras conocerse la noticia de la muerte de Haniyeh, que Hamás atribuye a un ataque israelí.
De momento, ningún alto cargo israelí ha reconocido el ataque, que llega en un punto de máxima tensión por la escalada del fuego cruzado con el grupo chií libanés Hizbulá, aliado de Irán y de las milicias palestinas.
Haniyeh murió, junto a su guardaespaldas, durante una visita oficial a Teherán, mientras que anoche Israel mató al jefe militar de Hizbulá, Fuad Shukr, en un bombardeo en los suburbios de Beirut.
Japón, un país altamente dependiente de las importaciones de crudo de Oriente Medio, ha mantenido tradicionalmente una estrategia diplomática de equilibrio con los países de la región, con lazos tanto con Israel como con países musulmanes, aunque se ha sumado a las voces de preocupación de la comunidad internacional por la respuesta israelí tras los atentados de Hamás del pasado octubre.EFE
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